La suerte de varas es el eje de la lidia. Tiene tres cometidos:
a) Descubrir las condiciones de bravura, temperamento, comportamiento y calidades del toro.
b) Ahormar, corregir y restar poder a su embestida, para su posterior lidia y muerte, mediante puyazos en el morrillo, breves y dosificados.
c) Cuando las condiciones sean las propicias, crear belleza y transmitir la emoción de esta incomparable suerte.
La suerte de varas debe realizarse según mandan los cánones:
- Cuadrar al toro ante su picador, quien debe ofrecer los pechos del caballo y provocar su embestida.
- Picar sólo con la pirámide de acero, que es puya, sin introducir el encordelado, que es tope.
- Echar el palo por delante y picar en el morrillo del toro antes de que éste llegue al peto del caballo.
- Mientras el toro empuja, el varilarguero debe defenderse recargando su peso en la puya, echándose encima del palo y sacando su cuerpo de la montura sin rectificar ni barrenar, midiendo el castigo.
- No debe taparse la salida al toro ni hacerle la “carioca”, salvo en algunos casos de mansedumbre en que el toro no se deja picar.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se permitirán comentarios ofensivos, de mal gusto o que falten a la verdad.