Toros en París

El 10 de agosto de 1889 se inaugura en París (Francia) una plaza de toros, en el lugar llamado Bosque de Bolonia, calle Pergolesse. Terminaba la Exposición y con capital español, ganaderos y empresarios españoles se lanzaron al proyecto de financiar con 3 millones de francos una nueva plaza de toros, ahora en el bosque de Bolonia, con el apoyo de la embajada española, para hacer realidad el sueño de un coso de 800 metros cuadrados, construido en ladrillo y viguería de hierro, sobre sólidos cimientos de piedra. Tenía capacidad para albergar a 22.000 espectadores. Hicieron el primer paseíllo Francisco Arjona Reyes "Currito”, Felipe García, Ángel Pastor y Paco "Frascuelo”, con sus cuadrillas. Actuaron, además, los rejoneadores portugueses Tinoco y Dorrego. El ganado fue de Veragua y del conde de La Patilla. Tardes de gloria vivió el ruedo parisino, cuando rivalizaron en el ruedo las máximas figuras del momento, como Lagartijo, Frascuelo o Mazzantini. Los franceses no dejaron de llenar ni una sola tarde el coso, tal era su afición. El 6 de noviembre de 1892, después de tres años de gloria, aquella plaza cerró para siempre, dejando en la historia de la Tauromaquia y en la de la Capital de la Luz, el sabor incontestable de nuestra fiesta de los toros.