El 25 de julio de 1808 para solemnizar la proclamación de José Bonaparte como rey de las Españas, se acordó de Real orden, comunicada al Ayuntamiento de Madrid, celebrar tres corridas de toros. También se dispuso que a los aficionados se cobrara la mitad del precio señalado, y la otra mitad la abonara el nuevo rey, destinando el total del producto al socorro de Hospital General de esta Corte. La primera corrida se celebró éste día señalado en la efeméride.
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