La Sala Plena de la Corte Constitucional rechaza un recurso de nulidad presentado por el alcalde, Gustavo Petro, quien pedía la anulación del fallo emitido en septiembre del 2014, que levantó la prohibición de los toros en la capital de Bogotá.
Así el alto tribunal ha declarado firme el fallo que ordenaba el regreso de las corridas de toros a la capital del país, dando ahora seis meses al distrito para que permita llevarlas a cabo nuevamente.
Tras esta decisión, la alcaldía tendrá que adoptar mecanismos administrativos y contrataciones que garanticen la continuidad de lo que la Corte Constitucional consideró como una expresión artística, la tauromaquia. En su fallo la Corte ordena la reapertura de la plaza como escenario taurino en condiciones de neutralidad e igualdad garantizando el espectáculo.
Hace unas semanas, Felipe Negret, empresario de la plaza de toros de Bogotá, decía en una entrevista: "primero se cae Petro que la Santamaría", y así ha sido. Ya el pasado mes de diciembre, el Procurador General de la Nación anunció que Gustavo Petro, alcalde de la capital colombiana (y antiguo miembro de un grupo terrorista), quedaba destituido y deshabilitado para ejercer cargos públicos durante 15 años. Mientras tanto la plaza de toros sigue tan firme y fuerte como lo ha estado siempre.
Esta noticia hizo pensar que el regreso de los toros a Bogotá estaba más cerca que nunca. Sin embargo aún quedaba esperar a la última decisión de este miércoles, 4 de febrero, en la que ha salido una tutela de la Corte Constitucional que obligará al alcalde a reabrir la plaza de toros y a no interrumpir una costumbre como el toreo, que tiene un arraigo popular.
La empresa Corporación Taurina de Bogotá, encargada de la Santamaría desde 1999, tiene la experiencia necesaria para organizar la temporada capitalina en poco tiempo. Además, con la ayuda de los toreros, los ganaderos y la afición será más fácil reabrir una plaza tan importante en la geografía taurina mundial como la Santamaría.
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