Sin embargo, la corriente animalista de Izquierda Unida prefiere mentir de manera descarada y afirmar que se trata de 12.000 eventos taurinos cada año.
Se confunde corrida con evento taurino. Por cada corrida que sí se celebró la formación se inventa otras 28, que nunca tuvieron lugar.
Puede ser que organizar una corrida cueste 75.000 euros, pero un evento taurino no cuesta eso. Además, ese dinero es inversión privada que busca un retorno en taquilla.
Ante el nulo rigor de los animalistas de IU, no sorprende que recuperen el viejo argumento de los 600 millones de euros de subvenciones españolas y europeas. Se les ha retado en numerosas ocasiones a los antitaurinos a que demuestren este dato.
Por supuesto, ninguno lo hace, porque el dato es rotundamente falso.
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