jueves, 8 de agosto de 2024

El toro en Catal Huyuk

Las primeras comunidades humanas sedentarias aparecieron, hacia 7500 a.C., en la zona que va desde el Levante mediterráneo hasta los montes Zagros iraníes. De este período neolítico inicial se han encontrado yacimientos importantes como Jericó en Israel, Aïn Gazal en Jordania, Tell Halula en Siria y Jarmo en Iraq, pero el más impresionante es Çatal Hüyük en Turquía, prototipo de la aparición de las ciudades.

Çatal Hüyük se encuentra a unos 40 kilómetros al sureste de Konya. A principios de los cincuenta llegó a la zona el arqueólogo James Mellaart, que, bajo los auspicios del British Institute of Archaeology de Ankara, dirigió la excavación de varios yacimientos. Çatal Hüyük había sido localizado en 1952 pero no se pudo explorar por falta de medios de transporte. En 1958 alcanzó el doble montículo de Çatal Hüyük; el asentamiento está formado por dos pequeñas elevaciones, la mayor de las cuales mide entre 17,5 y 22 metros de altura con una base de 500 por 300 metros.

El descubrimiento refutaba la creencia de que en la llanura anatólica no existían asentamientos neolíticos. Cuando Mellaart en 1961 terminó la excavaciuón de otro yacimiento comenzó la de Çatal Hüyük, que continuó en los años 1962, 1963 y 1965. En estas campañas se descubrieron 15 niveles de ocupación, con una cronología entre 6700 a.C. y 5650 a.C., lo que hizo de Çatal Hüyük uno de los más antiguos asentamientos del Próximo Oriente.

Destacan los niveles II-VIII, en los que las casas eran de planta regular con habitaciones unidas entre sí pared con pared. Habían sido construidas con ladrillos de adobe secados al sol, con las paredes y el suelo encalados y un techo plano de vigas, maderas ligeras y una gruesa capa de barro. De este modo se creaba una protección entre las casas a través de sus paredes exteriores, dejando solo libre un espacio central para llevar a cabo tareas comunales o como lugar de reunión. Pero el rasgo más llamativo de todos era la forma de acceso a las casas: a través del techo.

Además, en al menos 40 de las 139 casas excavadas se hallaron pinturas murales. Destaca la decoración a base de relieves de figuras de barro en las paredes, que representaban cabezas de animales, principalmente cabezas o cuernos de toro. También se hallaron figuritas de diosas.

La civilización neolítica de Çatal Hüyük representa un nexo entre los remotos cazadores del Paleolítico Superior y el nuevo sistema de productores de alimentos que resultará ser la base de nuestra propia civilización.