En la ermita de Valdeayuso en Vizmanos (Soria) hay una lápida funeraria romana aprovechada como asiento en el presbiterio. La base está cortada y puesta aparte; en ella aparece la figura esquemática de un toro trazada a golpe de puntero.
Cerca, en Vellosillo, una fuente pública presenta otra estela, colocada transversalmente. En la cabecera tiene tres círculos sobre una inscripción. Debajo de la inscripción aparece una pareja de toros en posición lateral afrontada pero con la cabeza vuelta hacia el espectador. A pesar de su actitud tranquila dan a las figuras un aire de reto.
Ambas son una muestra de la relación del toro con el mundo de ultratumba en el antiguo territorio de los arévacos. De ahí procede la tradición del Toro Júbilo de Medinaceli.