viernes, 8 de noviembre de 2019

A plaza partida

Cuenta Hipólito Sancho que en el año 1.697 se celebró por primera vez una fiesta de toros en Plaza de la Iglesia Mayor. Desde entonces hasta nuestros días son múltiples los festejos taurinos que se han celebrado en El Puerto. De todos los festejos cabe destacar los de a plaza partida. El ruedo se divide en dos medias lunas, en cada una de las cuales se lidian a la vez dos reses, hecho singular que en pocas ciudades españolas se ha celebrado.

El primero de estos festejos se celebró el 12 de Julio de 1.835. Se lidiaron 10 toros, los 4 primeros a plaza entera y los 6 restantes a plaza partida, levantándose la barrera divisoria en breve tiempo. Los toros eran 4 de la viuda de Montero de esta ciudad, y los 6 restantes de D. José M. Alvareda, también de El Puerto, siendo lidiados por JUAN HIDALGO de San Fernando (Cádiz) y Luis Rodríguez de Sevilla, actuando de media espada JOSÉ DÍAZ "MOSQUITA" de Cádiz y sobresaliente FRANCISCO BENITEZ "EL PANADERO" de El Puerto. En aquélla época, los picadores eran incluso más populares que los matadores, Cristóbal Marchante de Medina Sidonia (Cádiz), Carlos Puerto y Erasmo Olbera de El Puerto, formaban parte de este cartel. Tendrían que pasar 32 años para que se volviese a celebrar nuevamente este tipo de festejo.



En esta ocasión fue el 1 de septiembre de 1.867, lidiándose 7 toros, 4 de Nuñez de Prado y tres de Eduardo Shelly de Vejer de la Frontera (Cádiz). En primer lugar se corrieron 3 a plaza entera que fueron estoqueados por ANTONIO SANCHEZ "EL TATO", y después se dividió el ruedo con la valla correspondiente y en competencia de ganaderías se lidiaron a uno y a otro lado los 4 restantes por el gaditano JOSE PONCE y el Cordobés MANUEL FUENTES "BOCANEGRA".

Estos dos primeros festejos se celebraron en plaza de madera, en los terrenos del Ejido de San Francisco, en el mismo lugar donde está construida la actual plaza. Esta plaza de madera fue reducida a cenizas por las llamas en 1.877, dando lugar con ello a que D. Tomás Osborne Bohl de Faber y otros creen la junta iniciadora para la construcción de una plaza fija.



La tercera corrida a plaza partida solo tardó 16 años en celebrarse después de la anterior. Seria un 2 de septiembre de 1.883, es decir 3 años después de inaugurarse la actual plaza. Cuando se celebró este tercer festejo, se calcula que unas 15.000 personas vivieron el magno acontecimiento. En esta ocasión fue una corrida de 8 toros de la ganadería de Ignacio Martín que fueron lidiados por HERMOSILLA, LABI, BOCANEGRA y MAZANTINI Los 4 primeros toros se lidiaron a plaza normal y los restantes a plaza partida, dándose la circunstancia que la valla divisoria (según cuenta D. Manuel Martínez Alfonso. en su magnifico libro Plaza Real) se instaló en el tiempo récord de 7 minutos.

El cuarto de estos festejos (6 de agosto de 1.922) fue una novillada con 8 toros de D. Francisco Molina. Habían transcurrido 39 años del anterior festejo, en esta ocasión ya la valla divisoria estaba montada cuando los espectadores entraron en el coso. En primer lugar se lidiaron los 4 primeros novillos a plaza partida y los 4 restantes a plaza normal, previamente en el descanso se había desmontado las vallas. Los matadores que estoquearon estos 8 novillos fueron, FRANCISCO REDONDO de Chiclana de la Frontera (Cádiz) y el asturiano MIGUEL CASIELLES, ambos actuaron simultáneamente. Los 4 restantes a plaza normal fueron lidiados por el gaditano JOSE AMUEDO y el sevillano DOMINGO CORREAS MONTES. Como anécdota cabe destacar la singularidad de los carteles, donde se anunciaba que habría 2 juegos de mulillas; los precios de esta corrida fue de 6 pesetas la sombra y 3 pesetas el sol.



El quinto de los festejos de este tipo se celebró el 31 de agosto de 1.958, en esta ocasión fueron 6 toros y 6 novillos, todos ellos de D. Carlos Núñez de Tarifa (Cádiz) que fueron lidiados por RAFAEL ORTEGA, GREGORIO SÁNCHEZ y JUAN ANTONIO ROMERO los toros, y los novillos por PEPE ÁLVAREZ de El Puerto, EMILIO OLIVA de Chiclana de la Frontera (Cádiz) y RAFAEL DE PAULA, de Jerez de la Frontera (Cádiz). En esta ocasión el desfile de las cuadrillas se hicieron por puertas distintas y recorridos diferentes, habiendo doble puerta de toriles. También había dos bandas de música; en este espectáculo se cubrieron los tendidos y las gradas en su totalidad, siendo los precios de 190 pesetas el tendido de sombra y 90 pesetas el de sol.

Después de 37 años, el 14 de julio de 1.995 se celebra el sexto y hasta el momento último festejo de este tipo, fueron 6 toros de los Hdros. de Cebada Gago para los matadores FRANCISCO NÚÑEZ "CURRILLO", OSCAR HIGARES y VICTOR PUERTO, y 6 novillos de Viento Verde, propiedad de los Hnos. Peralta para JOSÉ LUÍS MORENO, CONRADO GIL BELMONTE y VICTOR MANUEL.







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martes, 24 de septiembre de 2019

El derecho de la tauromaquia a percibir subvenciones públicas

El 24 de septiembre, se ha sabido que el Juzgado Contencioso Administrativo Número 1 de Toledo ha anulado el acuerdo adoptado por la Diputación de Toledo que excluía a las asociaciones taurinas de su partida de subvenciones a “entidades privadas sin ánimo de lucro de carácter cultural que realicen actividades durante el ejercicio 2017”. El pasado 19 de mayo de 2017 se abrió la convocatoria de subvenciones de la Diputación de Toledo con la salvedad de que “no podrán acogerse a esta convocatoria AMPAS, Asociaciones Deportivas y taurinas”, sin motivar dicha decisión. Ante esta discriminación, la Fundación Toro de Lidia interpuso un recurso contencioso-administrativo contra la Diputación de Toledo para defender los intereses de la tauromaquia, patrimonio cultural de todos los españoles, y denunciar la indefensión de más de treinta asociaciones que difunden la cultura taurina en Toledo y que arbitrariamente quedaban excluidas de las subvenciones destinadas a asociaciones que realizan actividades culturales.

La sentencia que anula el acuerdo afirma que “no solo se aprecia la falta de motivación denunciada causante de indefensión, sino también la vulneración constitucional y legal denunciada por las entidades recurrentes”. En este sentido, el Juzgado argumenta que existe una “falta de razón objetiva para la exclusión de la convocatoria y falta de motivación porque los términos empleados ponen en duda que sean consideradas por la Diputación como asociaciones de carácter cultural”.

Por tanto, afirma el Juzgado, este acuerdo es anulado porque la ausencia de motivación implica la infracción del artículo 35 de la Ley 39/2015 y, en cuanto arroja la duda sobre el carácter cultural de las asociaciones taurinas, vulnera la Constitución, la Ley 18/2013, la Ley General de Subvenciones y la Ley 10/1991. Dichas normas, se apunta en la Sentencia, “consagran la igualdad debido a que la tauromaquia es parte integrante del patrimonio cultural de nuestro país, cuyo desarrollo deben promover las Administraciones en todas sus manifestaciones”. Además, añade, vulnera la jurisprudencia del TJUE “en cuanto se discrimina sin motivación a las Asociaciones Taurinas al no expresar causa o razón objetiva alguna que justifique la diferencia de trato respecto de las Entidades Privadas sin ánimo de lucro de carácter cultural de la Provincia de Toledo”.

Por estas razones el Tribunal estima que la Administración demandada debe dictar un nuevo acuerdo o mantener el anterior sin la base anulada y añade que “toda Administración debe poder tener la facultad de decidir lo que quiere fomentar y subvencionar, pero siempre motivando sus decisiones, sin crear situaciones desiguales sin razones objetivas debidamente explicitadas y sin vulnerar la legislación vigente”. Desde la FTL defienden "el derecho de la tauromaquia a percibir subvenciones públicas como cualquier otra actividad cultural legal en España, existiendo una obligación de las administraciones públicas a su promoción y fomento".

jueves, 12 de septiembre de 2019

En Portugal prohibir los toros es inconstitucional

El Tribunal Administrativo de Oporto ha declarado inconstitucional la decisión del Ayuntamiento de Póvoa de Varzim de prohibir la realización de corridas de toros en el municipio. La sentencia llega tras la denuncia presentada por PróToiro, el Club Taurino de la localidad y la empresa Aplaudir.

Según el comunicado enviado por PróToiro, la Federación Portuguesa de Tauromaquia, “se ha recibido la sentencia con satisfacción. Se trata de una victoria en toda regla para la libertad cultural y la cultura taurina”.

Además de reconocer el "derecho a los toros", la sentencia del tribunal condena al gobierno local y certifica que los poderes públicos no pueden prohibir la realización de espectáculos taurinos. La nueva jurisprudencia recuerda que, como siempre ha defendido PróToiro, las decisiones que puedan tomar los Ayuntamientos con ánimo de prohibir los toros "carecen de validez jurídica". En este sentido, la sentencia aclara que "los decretos del gobierno de Póvoa do Varzim que daban por extinguidos los toros y otros espectáculos con animales desde enero de 2019 son inconstitucionales y carecen de fundamento jurídico”.

El Secretario General de PróToiro, Helder Milheiro, ha afirmado que "este es un día de gran alegría para todos los defensores de la libertad. Desde hoy está claro que ningún municipio en Portugal puede prohibir las corridas, porque ello supone una violación de los derechos y libertades fundamentales de todos los ciudadanos portugueses. Organizar, participar o asistir a los toros es un derecho fundamental garantizado por nuestra constitución".


Comunicado

Prohibición Taurina Inconstitucional
Tras la acción legal presentada por Protoiro, Clube Taurino Povoense y la empresa Aplaudir contra el Municipio de Póvoa de Varzim, el Tribunal Administrativo y Fiscal de Oporto (TAF do Porto) consideró inconstitucional la decisión del Municipio de Póvoa de Varzim de prohibir la tenencia de las carreras de toros en el condado . PróToiro - La Federación Portuguesa de Tauromaquia aplaude el fallo de hoy, considerándolo una victoria general para la libertad cultural y las corridas de toros en Portugal. La nueva fecha de la corrida de toros en Póvoa de Varzim se conocerá próximamente.

Además de reconocer el "derecho a la corrida de toros", la sentencia del TAF de Oporto, ahora conocida, es perjudicial para condenar al ejecutivo del ayuntamiento - " Varzim Lazer, EM y el Municipio de Póvoa de Varzim no pueden prohibir la realización de corridas de toros " .

En este sentido, el TAF de Porto confirma lo que PróToiro siempre ha defendido, es decir, las decisiones municipales no tienen validez legal con respecto a la prohibición de las corridas de toros: " Las deliberaciones de los órganos de la Municipalidad de Póvoa do Varzim que decidieron que, a partir del 1 de enero de 2019, la celebración de carreras de toros u otros espectáculos relacionados con la violencia contra los animales estaba sujeta a inconstitucionalidad orgánica en el área de Póvoa do Varzim ".

Para el secretario general de Protoiro, Helder Milheiro, " este es un día de gran alegría para todos los defensores de la libertad. Desde hoy está claro que ningún municipio en Portugal puede prohibir las corridas de toros, porque esto viola los derechos y libertades fundamentales de Ciudadanos portugueses . El derecho a organizar, participar y acceder a las corridas de toros es un derecho fundamental garantizado por nuestra Constitución " .

Dada esta decisión histórica en Portugal, ahora es seguro que Póvoa de Varzim tendrá corridas de toros a finales de este año, en una plaza de toros extraíble, debido a la imposibilidad de usar el cuadrado fijo, cuya fecha y cartel se anunciarán muy pronto.





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sábado, 7 de septiembre de 2019

Corrida concurso en Las Ventas 2019

Con el mes de septiembre vuelven los desafíos ganaderos a la Plaza de Toros de Las Ventas. Como novedad esta temporada, se incorpora una corrida concurso de ganaderías.

BASES DE LA CORRIDA CONCURSO

La novedad esta temporada es la celebración de una Corrida Concurso de Ganaderías. Las bases que van a regir este festejo se detallan a continuación.

1.- Los toros serán anunciados y lidiados según el orden de antigüedad de sus respectivas vacadas: La Quinta, Baltasar Ibán, Marqués de Albaserrada, Murteira Grave, Pedraza de Yeltes y Valdellán.

2.- El primer sobrero, en caso de ser necesaria su participación, también entrará en concurso y su orden de lidia será la del toro sustituido sin tener en cuenta su antigüedad. En ningún caso el matador correspondiente podrá correr el turno.

3.- Caso de devolución de un toro, será capacidad del matador quien consulte con el ganadero y con la presidencia del festejo antes de proceder a su vuelta al corral.

4.- Será condición imprescindible que todo toro que aspire al premio acuda, al menos, tres veces al caballo de picar.

5.- Se marcará en el ruedo la zona del caballo delimitada entre el Tendido 7 y el Tendido 8. Se mantendrán las dos rayas habituales para el tercio de varas y otras tres rayas delimitarán la distancia a la que se arranca el toro al caballo. Con el preceptivo permiso de la autoridad, el matador podrá ordenar al picador de tanda que transgreda la raya y realice la suerte donde estime oportuno para, si fuere necesario, demostrar la máxima bravura del toro. En la tercera entrada el picador podrá utilizar el regatón.

6.- Para la suerte de varas, sólo ocupará su sitio en el ruedo el denominado de tanda, de forma que, el picador que guarda la puerta, estará situado fuera del ruedo. Permanecerá cercano al portón del patio de caballos por si tuviera que intervenir en auxilio de su compañero.

7.- La lidia será dirigida por el matador correspondiente. Éste admitirá sugerencias y opiniones del ganadero que lidie en ese momento y que ocupará una localidad próxima al ruedo.

8.- Por parte de las cuadrillas y de cada matador de toros, deberán de velar para que la suerte de varas se realice dentro de las posibilidades con igualdad de condiciones para cada animal. A la hora de realizar la suerte de varas deberá de estar solamente el matador, un peón de brega, el picador y el toro.

9.- La corrida constará de un jurado formado por críticos taurinos, veterinarios, un representante de la empresa y el voto de la afición, que podrá votar a la finalización del festejo a través de las-ventas.com y computará como un voto más junto a los del resto del jurado. El voto del púbico tendrá la consideración de voto de calidad, sirviendo de desempate en en caso de empate.

10.- Habrá premio al «TORO MÁS BRAVO DEL ENCIERRO», pudiéndose quedar, si las circunstancias lo requieren, en DESIERTO. En caso de INDULTO de un toro, se dejará a la libre decisión del jurado otorgar el premio a dicho animal, o concedérselo a otro más completo en los tres tercios. También habrá premio al MEJOR PICADOR y premio AL MEJOR LIDIADOR (tanto matador como subalterno).

11.- El jurado, a ser posible, deberá estar próximos para aunar deliberaciones. Caso de no ser factible, existirá la figura de un coordinador que recoja el resultado de las votaciones y lo haga público al finalizar el festejo mediante megafonía y el marcador simultáneo de la plaza.

12.- El presidente del festejo ostentará, como siempre, la máxima autoridad en la plaza y deberá estar siempre pendiente de las indicaciones que el matador le requiera.









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miércoles, 28 de agosto de 2019

De Pedrajas al Marqués

Cuando el último conde de Vistahermosa se deshizo de la ganadería familiar, parte de su torada acabó en manos del Barbero de Utrera, llegando ésta tras tener como propietarios a Arias de Saavedra y luego Murube, hasta que llegó a Fernando Parladé.

Fernando vende un lote de vacas y un toro de nombre Bandolero a Francisco Correa, natural de Guillena, quien los disfruta muy poco tiempo, pues decide enajenarla a Félix Moreno en 1915. Poco le dura al señor Moreno Ardanuy, quien estaba detrás de adquirir la torada del marqués de Saltillo, dado que en 1918 la vende a Antonio García Pedrajas.

La nueva vacada pasta en el término municipal de Almódovar del Río, concretamente en las fincas Fuenreal y Mesas Altas. Antonio la aumenta con reses provenientes de Gamero Cívico, de igual origen parladeño, presentándose en la capital de España el día 31 de mayo de 1925.

Tras fallecer García Pedrajas, así como luego su hijo, la ganadería es heredada por sus tres hijas, Magdalena, Marina y María García Natera. Finalmente queda como única titular la primera, que compró su parte a Marina. María vendió la suya a Isaías y Tulio Vázquez, cuyos herederos aún la conservan.

La parte de Magdalena, quien la disfrutó hasta 1946, fue vendida a Salvador Noguera, que al poco tiempo la vende a Salvador Guardiola Fantoni, responsable de su registro en la unión de criadores a nombre de su esposa, María Luisa Domínguez Pérez de Vargas.

Antes de su fallecimiento, Antonio García Pedrajas había vendido un lote de reses a los hermanos Mora Figueroa, quienes la aumentaron con otras del Conde de la Corte y de Juan Pedro Domecq Nuñez de Villavicencio. Estas terminaron en manos de Salvador Noguera, y en 1951 la transfiere al Marqués de Domecq.

El Marqués configuró un tipo de toro que ha dado un juego muy del gusto de profesionales y públicos durante muchos años. Hoy, la sangre que modelara el marqués está en vías de extinción, ya que pocas son las ganaderías que la conservan. Los toros de Albarreal tienen ahí su origen, que difiere bastante de lo que se conoce como encaste Domecq, aunque fuese el marqués de dicho apellido quien les dio la personalidad.

miércoles, 31 de julio de 2019

Toros en Gobekli

En Sayburc (en el sureste de Turquía) se ha excavado un túmulo neolítico del año 9000 aC. que contiene un edificio comunal de once metros de diámetro construído en roca caliza; en él hay unos bancos empotrados que, sobre su parte frontal, presentan decoración en relieve.

En el conjunto monumental de Göbeklitepe, al noreste de la ciudad, está el templo más antiguo del mundo, con una edad de casi doce mil años. Marca la época en la que la humanidad estaba descubriendo la domesticación de animales y el cultivo de plantas.

Sus monolitos impresionan, pero aún más la decoración, en la que destacan los toros. Junto a ellos hay grabados zorros, leones, grullas, serpientes y patos, toda una fauna tallada en la piedra calcárea en una época en que no se usaban herramientas de metal, sólo de basalto o sílex. Alguna vez también aparecen humanos.


El Instituto Arqueológico Alemán excava el santuario y su descubrimiento en 1990 ha roto muchos conceptos de la arqueología. Las sociedades de la época, que acababan de dejar atrás la fase de cazadores-recolectores, ya eran capaces de organizarse para construir enormes monumentos. Hasta ahora se pensaba que en esa época los humanos convivían en grupos de unas quince personas, sin especialización en oficios, pero para construir Göbeklitepe se necesitan cientos de personas bien coordinadas. Tallar monolitos con un peso de más de diez toneladas en las formaciones rocosas cercanas, moverlos un centenar de metros colina arriba y colocarlas en círculo exigía una planificación y coordinación admirables. Posiblemente la necesidad de mantener durante años en el mismo lugar a un gran grupo de personas, imprescindible para tallar las piedras, transportarlas y erigirlas, fue lo que impulsó el paso del nomadismo al sedentarismo.

Una de las representaciones muestra a un toro y un hombre frente a frente. El hombre sostiene una especie de cuerda terminada en un extremo bifurcado, con el que llama la atención del animal, que está en actitud de ataque. Se trata de la escena en relieve narrativa más antigua de que se tiene constancia. Data de una época en que los cazadores recolectores están cambiando a la agricultura y a los asentamientos permanentes.

Los arqueólogos son escépticos con las teorías de que los conjuntos de animales en los pilares representaran constelaciones de estrellas. En la época en que se construyó Göbeklitepe, a partir de 9.500 a.C, surgen indicios de la domesticación de animales y el cultivo de plantas en esta región de Anatolia. Sin embargo, los constructores no usaban la cerámica para hacer cacharros, aunque sí para figuritas.

Göbeklitepe ha sido comparado por expertos con Stonehenge (Inglaterra), pero, aparte de que el monumento anatolio es seis milenios más viejo, sus enormes pilares de piedra probablemente llevaban un tejado y formaban un recinto cerrado. La Unesco registró en 2018 Göbeklitepe como Patrimonio Cultural de la Humanidad y aún puede albergar muchas sorpresas pues hasta ahora sólo se ha excavado un 5 %.

jueves, 6 de junio de 2019

Derechazo de Juan Mora

El torero Juan Mora trazó un derechazo casi perfecto en Cáceres el 2 de junio de 2019.



Fue con motivo de un mano a mano con Emilio de Justo.

jueves, 16 de mayo de 2019

Silencio por un torero

(Interpretada por Juanita Reina)

Aquella tarde Sevilla
se puso toda amarilla,
"quebraíta" de color,
y con el aire caliente
su voz clamó de repente:
qué penita y qué dolor.

Silencio en Andalucía,
rezarle un Ave María
y quitarse los sombreros;
silencio el patio y la fuente,
que está de cuerpo presente
el mejor de los toreros.

Parece que está "dormío",
Dios mío,
en su capote de brega
y por Gelves viene el río
"teñío"
con sangre de los Ortega.

Suspira bajo su velo
la Virgen de la Esperanza
y arrían en señal de duelo
banderas en La Maestranza.

Y Sevilla, "enloquecía",
repetía a voz en grito:
"pa" qué quiero mi alegría,
"pa" qué quiero mi alegría
si se ha muerto Joselito.

Silencio por un minuto,
pintad los campos de luto,
el ciprés y el olivar;
de luto las amapolas,
de luto Carmen y Lola,
Concha, Pepa y Soledad.

Silencio guarda el romero;
silencio, ese toro fiero
y los bravos mayorales,
crespones en la divisa,
silencio pide la brisa
al pasar por los trigales.

Parece que está "dormío",
Dios mío,
en su capote de brega
y por Gelves viene el río
"teñío"
con sangre de los Ortega.

Suspira bajo su velo
la Virgen de la Esperanza
y arrían en señal de duelo
banderitas de la Maestranza.

Y Sevilla, "enloquecía",
repetía a voz en grito:
"pa" qué quiero mi alegría,
"pa" qué quiero mi alegría
si se ha muerto Joselito,
"pa" que quiero mi alegría,
"pa" que quiero mi alegría
si se ha muerto Joselito.












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martes, 23 de abril de 2019

23 de abril: Don Quijote taurino

El día 23 de abril se celebra el Día del Libro y en muchos lugares se organizan sesiones de lectura pública del Quijote. Una buena sugerencia para los aficionados taurinos es leer en público el capítulo LVIII de la Segunda Parte en lo referente al encuentro de Don Quijote y Sancho con una manada de toros bravos. Yo lo he hecho esta mañana y más de uno entre el público se ha llevado una sorpresa: no todo el mundo sabe que Cervantes conocía los usos ganaderos de bravo en cuanto al traslado de toros a un pueblo en fiestas.



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miércoles, 3 de abril de 2019

Ética en el toreo

El 3 de abril de 2019 el diario El Mundo publica una entrevista a Francis Wolf.

Pregunta. Usted defiende las corridas de toros, uno de los temas de los que han hecho bandera los animalistas.

Respuesta. Siempre he defendido las corridas de toros, igual que otros filósofos españoles amigos míos como Fernando Savater o Víctor Gómez Pin. No creo que haya una contradicción entre lo que digo contra el animalismo y estar a favor del tratamiento ético de los animales y de los toros. El modo de criar a los toros para la corrida es el más conforme al bienestar animal de todos los que conozco. Es la forma más ecológica de cría que hay. El sueño del animalismo es criar al animal en total libertad y preservando sus instintos naturales. Yo defiendo una ética en la que el respeto hacia el animal se muestra en el hecho de que el hombre debe arriesgar su propia vida para matar al animal respetado.

jueves, 31 de enero de 2019

Castas Bravas (y 20): epílogo

8.La evolución del toreo exige hoy un toro que sea luchador en todas las fases de la lidia, no sólo en la suerte de varas. Se percibe una falta de fuerza como consecuencia del exceso de peso, pero muchas ganaderías que habían entrado en crisis afortuadamente se van recuperando.

Castas Bravas (19): casta Vistahermosa (VI)

7.3.La tercera estirpe Vistahermosa es la ganadería de Santa Coloma, que compró la mitad de Ibarra (con esqueleto pequeño, cuernas poco aparatosas, perfil cóncavo y ojos saltones, con picante y también nobles); se puede decir que ésta es el resultado de sumar Ibarra más Saltillo. Pasó en su mayoría a Joaquín Buendía Peña (1) –con derivación en Bucaré y en Hernández Pla (2)-

(1) Eduardo Ibarra formó ganadería con reses de Murube y en 1.903 la vendió por mitad a Fernando Parladé y a Manuel Fernández Peña; éste vendió su mitad al Conde de Santa Coloma, el cual la aumentó con reses de Saltillo. Luego fue adquirida por Joaquín Buendía, en 1.932. La producción de esta ganadería, que dentro de la misma casta conserva las dos procedencias (Ibarra y Saltillo) en la finca “San José de Bucaré”, ha formado o aumentado otras muchas.

(Del Diccionario Histórico biográfico): Buendía Peña, Joaquín. Sevilla, 14.XI.1907 – 14.V.2004. Ganadero de reses bravas.

Desde su infancia sintió interés por el mundo del campo y, de manera especial, hacia el oficio de ganadero, afición que heredó de su padre, Juan Buendía Reina, y de su padrino, Felipe Bartolomé, quienes compraron en 1921 la ganadería de Surga. De este modo comenzó a tener sus primeros contactos con el toro bravo en su hábitat natural. Juan Buendía y Felipe Bartolomé profundizaron en su labor como ganaderos de bravo y compraron, en 1932, el hierro y todas las reses de Enrique de Queralt y Maquieria, conde de Santa Coloma. Esta ganadería procedía del cruce que el conde hizo en 1905 con reses de Eduardo Ibarra y parte de la ganadería de Antonio Rueda y Quintanilla, marqués de Saltillo, aunque la misma se hallaba diezmada, con problemas de saneamiento y sin el prestigio del que había disfrutado en otros tiempos.

Con la ganadería pastando en la finca Bucaré, en el término municipal de Alcalá de Guadaira (Sevilla), José Buendía y Felipe Bartolomé decidieron dejar al joven Joaquín, que contaba con tan sólo veinticinco años, la responsabilidad de levantar este hierro mítico.

La primera decisión del ganadero consistió en desechar gran parte de los machos para cubrir como sementales. Asimismo, descartó a un elevado número de vacas reproductoras. Tan dura fue la selección llevada a cabo que durante los primeros cinco años no lidió ninguna de sus reses en plazas de toros, enviando al matadero las camadas enteras. Teniendo como fondo el clásico debate entre tratadistas y genealogistas sobre el porcentaje de sangre Saltillo e Ibarra que existe en la vacada madre del encaste de Santa Coloma, se puede asegurar que Joaquín Buendía siguió con el método que siempre usó el conde de Santa Coloma consistente en dejar que padrearan en la ganadería tan sólo los machos del tronco de Saltillo, valiéndose de las vacas ibarreñas —junto a las ya cruzadas— como reproductoras o de vientre.

Con ello, la vacada tomó una clara inclinación hacia la rama Saltillo. Fruto de esta selección nacieron machos que padrearon como sementales y que reconstituyeron la ganadería, siendo de reseñar un toro de nombre Rivero, que vino dentro del lote, como añojo que aún estaba con su madre, cuando se compró la vacada al conde de Santa Coloma, que fue uno de los revulsivos para levantar la ganadería, ya que padreó durante diecisiete años. Otros sementales importantes fueron Lisito, Maloscascos, Olivero, Calesero o Pescador.

Paulatinamente, las características fundamentales de los toros de Buendía fueron sustituyendo el genio y poca entrega que tenían gran parte de las reses santacolomeñas por condiciones óptimas para hacer el toreo estético que solicitaba el público. Sin embargo, Buendía no sacrificó ni un ápice de movilidad, casta y pujanza, ofreciendo de esta forma un toro que exigía a los toreros, pero que, por otro lado, era muy agradecido, pues el comportamiento encastado de sus reses hacía que tanto el gran público como los aficionados valoraran la destreza y el oficio para lidiar reses de tan contrastada bravura.

De este modo, las figuras del toreo de la década de 1960 comenzaron a solicitar sus toros para lidiarlos en las plazas importantes. Eran toreros como Carlos Arruza, Pepe Luis Vázquez, Luis Miguel Dominguín, César Girón, Antonio Chenel Antoñete, José María Manzanares, Francisco Rivera Paquirri, Pedro Moya El Niño la Capea, José Ortega Cano o Julio Robles; y, por encima de ellos, Paco Camino, uno de los grandes conocedores de este encaste, con el que tuvo triunfos muy importantes.

De otra parte, a Bucaré llegaron algunos ganaderos con el fin de poder adquirir los toros y vacas de la casa para fundar nuevas ganaderías. Buendía fue generoso e hizo algunas ventas a otros ganaderos interesados por su vacada. Salieron ganaderías como la de Manuel Chopera, San Martín, Hernández Plá o algunos machos que padrearon en la jerezana vacada de Ana Romero; hasta algunos toreros, como Arruza, Pepe Luis Vázquez o el mismo Paco Camino, formaron sus ganaderías con reses de Buendía.

Finalmente, con noventa y seis años, este ganadero que había destacado por la selección y cuidado del toro bravo de lidia, falleció en su ciudad natal de Sevilla el 14 de mayo de 2004. Recibió cristiana sepultura en el cementerio de San Fernando tras el funeral en la parroquia de Los Remedios, donde muchas personalidades del mundo taurino se dieron cita para dar el último adiós a tan importante ganadero. La obra que creó con su ganadería de encaste Santa Coloma recayó en sus trece hijos, que fueron fruto del matrimonio con María Luisa Ramírez de Arellano Santaolalla, quedando la vacada dividida en tres hierros que se designan Joaquín Buendía Peña, Ganadería de Rehuelga y Bucaré.


(2) En 1.969 José Mª Hernández Pla adquiere, para su finca “Soto Guriérrez” en Ciempozuelos, un lote de vacas y un semental de Joaquín Buendía (pura sangre Santacoloma) y en 1.974 elimina todo lo que tenía de procedencia Albaserrada. El hierro lleva la H de la ganadería mansa de los cartujos y la antigüedad es de 1.882. Desde 1.998 el dueño de lo hernándezpla, ganadería torista para Madrid, es el jerezano Ignacio Huelva Manrique.

y a Felipe Bartolomé (1) (con derivación en Surga),

(1) Felipe Bartolomé compró reses de Buendía, antes Santa Coloma, para sustituir a todas las procedentes de su suegro Rafael Surga, que había comprado la ganadería que formó en 1.813 Antonio Mera con reses vazqueñas y de Casa Ulloa

y algo a Celestino Cuadri, a Alipio Pérez Tabernero y a María Isabel Ibarra (1).

(1) El torero Carlos Arruza formó ganadería con vacas y sementales de origen Santa Coloma, adquiridos a Joaquín Buendía y a Felipe Bartolomé. Luego la vendió a María Luisa Ibarra e Ibarra, de Jerez de la Frontera.

Una derivación es la ganadería que ha formado Paco Camino (1) y otra Pérez de la Concha (2).

(1) El matador de toros Paco Camino ha formado ganadería con reses de Santa Coloma y algo de Marqués de Domecq para su finca “Los Caminos” de Talayuela (Cáceres).

(2) En 1.823 Joaquín de la Concha y Sierra forma en Palma del Río ganadería con vacas y sementales de Vistahermosa y posteriormente Picavea de Lesaca. Luego pasó a anunciarse como “Hijos de Tomás Pérez de la Concha” y en 1.925 los titulares, Joaquín y Enrique Pérez de la Concha, compraron un lote de vacas y un semental del conde de Santa Coloma. En conjunto se trata de toros broncos pero que meten la cara, zancudos, altos de agujas, cortos de cuello y con genio; no han evolucionado nada en los últimos treinta años. En 2.002 la ganadería ha pasado al jerezano Ignacio Huelva Manrique, que también posee lo de Hernández Pla.

Castas Bravas (18): casta Vistahermosa (V)

7.2.La segunda estirpe Vistahermosa, procedente de Salvador Varea, es lo que crió el marqués de Saltillo (con cabeza en hocico de rata), de donde han salido tres frutos principales:

uno es casi todo el ganado que hay en México,

otro es la ganadería de Moreno de la Cova –propietaria del hierro de Saltillo.

(1) La ganadería de Saltillo fue creada por Antonio Rueda de Quintanilla, marqués de Saltillo, que compró en 1.820 la ganadería de Picabea de Lesaca.

Juan Picabea deja el pueblo navarro de Lesaca y, con su ganado de casta navarra, se instala en Utrera aprovechando las medidas repobladoras de Carlos III. En 1795 lidia tres toros en la Maestranza bajo la denominación "Juan de Lesaca". Su ganadería debió pasar a su hijo Pedro José.

El hijo del marqués de Saltillo casó con una Pablo-Romero y ésta, al enviudar, vendió en 1.917 la ganadería a Félix Moreno Ardanuy. Javier Moreno de la Cova compró la vacada del conde de Antillón y luego se deshizo de las reses de esa procedencia sustituyéndolas con reses de su padre don Félix y de su madre y con reses del hierro de Saltillo. En 1.960 pasó a su hijo Félix y actualmente a los hijos de éste, Félix y Enrique, que han recuperado el hierro tradicional de Saltillo (simbolizando una rueda, como el apellido del fundador) en su finca de ”La Cervera” y en “El Injertal de Miravalles” de Palma del Río. Se trata de toros con abundancia de pelo cárdeno y los pitones finos apuntando arriba.


y otro es la de Victorino Martín (1) –que, como la de Adolfo Martín (2), previamente fue de Albaserrada (3), de la que había salido Coquilla-.

(1)En 1.912 el marqués de Albaserrada fundó ganadería con reses del conde de Santa Coloma origen Saltillo. En 1.941 pasa a sus sobrinos “Escudero Calvo Hermanos”, que en 1.965 la venden a Vitorino Martín Andrés.

(2) La ganadería que fundó el marqués de Albaserrada pasó en parte por compraventa a Adolfo Martín Andrés, y de éste a su hijo Adolfo Martín Escudero que la mantiene en su finca “Los Alijares” de Escurial (Cáceres).

(3) Una parte de la herencia de Matías Sánchez Cobaleda pasó a su hijo Ángel Sánchez Éste le añadió un lote comprado a Carmen de Federico y luego vendió la ganadería a Rafael Romero de la Quintana. Éste le unió un lote adquirido a “Hijos de Domecq” y después lo vendió todo al marqués de Albaserrada, el cual le agregó un lote comprado a Isaías y Tulio Vázquez. Así pasó a Victorino.


Podemos añadir un cuarto fruto: la ganadería portuguesa de Vale do Soraia (1).

(1) La ganadería de Vale do Sorraia pertenece a la familia de Ribeiro Telles y pasta en la finca "Torrinha", de Coruche. Según sus propietarios, procede directamente de una punta de vacas que, en el siglo XIX, el rey Fernando VII de España regaló a su primo el rey Don Miguel de Portugal.



Castas Bravas (17): casta Vistahermosa (IV)

7.1.3.2.La otra parte de Ibarra pasó a Carvajal (1) y luego al marqués de Villamarta, con toros finos de cuernos delgados, hondos y largos con incurvación dorsolumbar (2), y, como tal, ha originado también nuevas ramas, entre ellas Clemente Tassara (3) y Guardiola Domínguez (4).

(1) A la ganadería de Carvajal pertenecía el toro “Marinero”, que mató el caballo del poeta Fernando Villalón (“...si no se me parte el palo/ aquel torillo berrendo/ no me hiere a mí el caballo”).

(2) Esta es la segunda ganadería de Villamarta, pues la primera la vendió a Eduardo Olea. La actual la fundó el marqués (Álvaro Dávila y Ágreda) en 1.914 con 120 vacas de la viuda de Murube, Urcola y Medina Garvey, con la ganadería de Carvajal y con sementales de Parladé. Después fue aumentada con reses de Albaserrada y de Santa Coloma. Al morir el marqués de Villamarta le heredó su viuda. De ésta pasó la ganadería a Álvaro Dávila Garvey, aunque algunas reses pasaron a Ángela (esposa de Luis Ramos Paúl), Concepción, María y Blanca, hermanas de Álvaro. Más tarde, Sancho Dávila, hijo de Álvaro, ha formado ganadería con reses de Maribel Ibarra (procedencia Marqués de Domecq) y de Torrealta.Por su parte, los herederos de Dávila Garvey venden en 1.980 a Garcibravo S. A. la ganadería, con hierro, divisa y antigüedad; esta sociedad anuncia la ganadería como “Villamarta” y la ha reforzado con vacas puras villamartas compradas a los herederos de Manuel Álvarez.

(3) Tras el fallecimiento del marqués de Villamarta, el lote que heredó su hija Blanca pasó a Clemente Tassara, que añadió reses de Blanco.

(4) Al dividirse la ganadería de Villamarta, el lote de la marquesa de Zuasti fue vendido a Carlos Núñez, que a su vez lo vendió a Salvador Guardiola, que lo anunció como Señores Guardiola Domínguez.

Castas Bravas (16): casta Vistahermosa (IV)

7.1.3.El tercero chorro es la estirpe Ibarra, con toros bien armados (de astas blanquecinas con puntas negras) y capa frecuentemente burraca con ojos zarcos, cuyo comportamiento en la lidia suele ir de menos a más, echando abajo la cara (embestida con clase), lo que permite faenas artísticas; se dividió en dos partes.

7.1.3.1.Una parte pasó a Parladé -luego Gamero Cívico (1), con derivaciones en Samuel Flores, en Antonio Pérez-Tabernero (2) y en Lamamie de Clairac- de donde proceden tres grupos de hierros: García Pedrajas, Rincón y Tamarón.

(1) Don Eduardo Ibarra adquirió en 1.884 la mitad de la ganadería de doña Dolores Monje, viuda de Murube. En 1.904, después de sucesivas ventas parciales, fue adquirida una parte por el Conde de Santa Coloma y otra parte por don Fernando Parladé (cuyas fincas eran El Castillo de Parladé, en El Ronquillo, y la Hacienda de el Rosario, a las puertas de Sevilla). En 1.914 el señor Parladé, tras vender asimismo parte de la ganadería en varios lotes, la vendió a don Luis Gamero Cívico, y al fallecimiento de éste, en 1.921, se hicieron cuatro lotes para sus hijos Luis, Manuel, José y Juana, los cuales vendieron cada uno de ellos sus porciones, siendo adquiridas dos de ellas por don Ernesto y don Manuel Blanco y en 1.924 por don Clemente Tassara y don Domingo Ortega, sufriendo una importante reducción en 1.980. En 1.986 es adquirida por don Domingo Hernández, que posteriormente la vendió a la Sociedad Agropecuaria do Río, que incorporó un lote de reses de Juan Pedro Domecq, buscando que fueran animales sin cruce veragüeño, por lo que puede decirse que sigue siendo puro vistahermosa.

(2) A primeros del siglo pasado Antonio Pérez-Tabernero Sanchón se independizó de sus hermanos Graciliano y Alipio y en “San Fernando” se asentó con ganado “parladeño” de Gama y Gamero Cívico. Son toros noblotes y fáciles. En 1.965 la ganadería pasó a su hijo Antonio Pérez-Tabernero Montalvo.

7.1.3.1.1.De García Pedrajas (1) han salido las ganaderías de Guardiola (2) con sus distintas ramificaciones como “Castilblanco” (3) y “Yerbabuena” (ésta posee además algo de Domecq), de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas (4) y la de Isaías y Tulio Vázquez (5), así como la del Marqués de Domecq (6), ésta después de cruzar con Conde de la Corte –y de la que ha salido “Martelilla”(7)-.

(1) La ganadería de Guardiola procede de la parte adquirida directamente por Francisco Correa (de Guillena) a Fernando Parladé, quien adquiere su ganadería en 1.904. Se trataba de un lote de vacas acompañada por el mítico semental “Bandolero”. Esta vacada, recibida provisionalmente por Félix Moreno en 1.915, fue transferida en 1.918 al cordobés Antonio García Pedrajas, que debutó en Madrid en 1.925.

(2) En 1.914 Fernando Parladé vende todo su ganado bravo a Luis Gamero Cívico. La familia de éste, después de algunas ventas, se reservó una parte que acabó yendo a Juan Guardiola Fantoni.

(3) De Juan Guardiola Fantoni surgieron distintos lotes, entre ellos el de “Castilblanco”, que lleva además una procedencia Murube y pasta en la finca “Valdepotros”de Antonio Méndez y José María González de Caldas.

(4) Tras dividirse en dos la ganadería que poseía Antonio García Pedrajas, el lote que correspondió a su hija Magdalena García Natera pasó en 1.946 a Salvador Nogueras y de éste a la mujer de Salvador Guardiola Fantoni, Mª Luisa Domínguez Pérez de Vargas, para la finca “El Toruño”. Al fallecimiento de ésta, en 1.993, pasa a su hijo Alfonso Guardiola Domínguez (en la finca “Los Caños” de San José del Valle).

(5) Isaías y Tulio Vázquez formaron ganadería en 1.933 con reses de Joaquín Murube Turmo, procedentes de Guadalest, a las que agregaron ganado de García-Pedrajas, pura sangre Vistahermosa, línea Ibarra-Parladé.

(6) Al dividirse en dos la ganadería que poseía Antonio García Pedrajas, el lote que correspondió a su hijo Francisco García Natera fue adquirido por Ramón y Jaime Mora-Figueroa (hijos de la marquesa viuda de Tamarón) quienes cruzaron con sementales (“Chavetero” y “Noventaycuatro”) del Conde de la Corte. Después la vacada pasó a José Ramón Mora-Figueroa, quien la cedió a “Hijos de Juan Pedro Domecq”. De éstos pasó al conde de Antillón; de éste al marqués del Contadero; de éste a Salvador Nogueras Pérez y de éste a Pedro Domecq Rivero (que la anuncia desde 1.977 como “Marqués de Domecq”) y hermano, que la refrescan con sementales de Juan Pedro Domecq Solís, de “Jandilla” y de Salvador Domecq. Previamente el marqués vendió a José Villar Vega otra ganadería que poseía, oriunda de Gallardo.

(7)El origen de “Martelilla” fue, en 1.996 y al amparo del artículo 6 de los Estatutos de la Unión, la división de la ganadería del Marqués de Domecq en dos partes; con una de ellas y el hierro original se quedaron Fernando y Javier Domecq López de Carrizosa y la otra, que se anuncia a nombre de "Martelilla", es propiedad de Juan Pedro y Gonzalo Domecq López de Carrizosa y pasta en “Martelilla” y “La Jineta”. La ganadería la funda en 1951 el Marqués de Domecq, Pedro Domecq Rivero, junto con sus otros cinco hermanos, que compraron lo de Salvador Noguera (adquirido al Marqués del Contadero) y añadieron ganado de “Hijos de Juan Pedro”. Uno de esos hermanos era el padre de Gonzalo Domecq López de Carrizosa, Juan Pedro Domecq Rivero y fue el último que siguió con la ganadería, ya que los otros hermanos se habían independizado (José Manuel Rivero fundó un hierro que posteriormente compraría Javier Osborne Domecq y actualmente es propiedad de Los Recitales. Luis Domecq Rivero puso su parte a nombre de su esposa María Isabel Ibarra, de cuya ganadería salieron otros muchos hierros como el de Sayalero y Bandrés o Joao Moura). Seleccionaron las características en la línea del conde de la Corte. Juan Pedro Domecq Rivero se quedó con la parte matriz de la ganadería hasta su muerte en 1.995, cuando se dividió la ganadería en dos partes: Una se anuncia a nombre del Marqués de Domecq y otra como Martelilla (ésta formada por 300 vacas y 14 sementales). Sementales que hicieron la ganadería fueron "Malasombra" "Travieso", "Oriental" y "Rematador". Predomina el pelaje castaño en un toro bajo pero con mucho trapío y pitones.

7.1.3.1.2.Lo de Rincón pasó a Carlos Núñez (1), de la que salió Manolo González (2), Alcurrucén (3), Gabriel Rojas (4) y Conde de la Maza (5).

(1) En 1.908 Manuel Rincón forma ganadería con reses de Fernando Parladé y en 1.925 la vende a Antonio Urquijo; éste la vende en 1.928 a Indalecio García Mateos, y éste en 1.938 a Carlos Núñez , que la aumentó con vacas de Mora-Figueroa y, en 1.941, con un numeroso lote de hembras de Villamarta. Pasa a su hijo Carlos Núñez de Guerra y en 1.985 pasa sus nietos Núñez Dujat des Allymes, que la traspasan a Cañadadevejer S.L. en sus fincas “Los Derramaderos” y “Tapatana” de Tarifa. Constituye hoy uno de los encastes fundamentales del toro bravo: no son bureles grandes, ni cornalones ni fuertes, y muchos salen abantos (detalle parladeño) pero desarrollan casta empleándose a fondo en el peto sin dolerse en el castigo y en la muleta embisten de ensueño. Los ejemplares derivados de la línea Villamarta suelen ser más largos, galgueños y finos que los procedentes de Rincón.

(2) Manuel González Cabello adquirió en 1.974 vacas y sementales de los herederos de Carlos Núñez. Su esposa, Socorro Sánchez-Dalp, hizo otro tanto en la misma fecha. Ambas ganaderías se suelen lidiar mezcladas aunque se gestionen por separado, en las fincas “San Pedro” de Montellano y “Monte de San Miguel” de Aracena, dirigidas conjuntamente por el mismo mayoral. Los seis hijos del matrimonio son ya los titulares, tres de una y tres de otra. Como derivación ha salido la ganadería de “San Miguel”.

(3) La ganadería de Alcurrucén es comprada en 1.982 por los hermanos Lozano, que eliminan todo lo anterior y meten hembras y sementales de Carlos Núñez, en su finca “Egido Nuevo” de Navalmoral de la Mata.

(4) Gabriel Rojas en 1.973 creó su propio hierro al comprar la ganadería de Flores Cubero “Camará”, que procedía íntegramente de Raimunda Moreno de Guerra Núñez, viuda de Carlos Núñez. Sus fincas son “El Castillo” en El Castillo de las Guardas y “El Romeral” en Monesterio.

(5) La ganadería de don Leopoldo Barrié, conde de la Maza, es de procedencia Núñez y pasta en “Los Arenales”, de Morón.


7.1.3.1.3.La ganadería de Tamarón pasó a manos del Conde de la Corte (1)

(1) Con vacas y sementales de Parladé la marquesa de Tamarón formó ganadería. En 1.920 la vendió al Conde de la Corte, el cual conserva en toda su pureza la sangre Vistahermosa y vende sementales a muchas ganaderías, porque los toros del Conde de la Corte “por sí solos se alaban”. Hoy pertenece a Luis Guillermo López Olea y pasta en “Los Bolsicos” de Jerez de los Caballeros.

y como tal ha originado nuevas ramas, destacando Marqués de Albaida, Campos Peña, Juan Cobaleda (1), Atanasio Fernández (2) -de donde ha salido Dolores Aguirre Ibarra (3), El Sierro (4) y Lisardo Sánchez (5) con los hierros de los Fraile (6)-

(1) Bernabé Cobaleda dejó en herencia la ganadería de Carriquiri a su hijo Juan. Luego éste extinguió por completo la antigua casta, sustituyéndola por la de Vistahermosa, para lo cual adquirió el año 1.925 vacas y sementales del conde de la Corte.

(2) En 1.930 Atanasio Fernández compró del Conde de la Corte un lote de hembras y un semental que agregó a las reses de esa misma sangre que su suegro, Bernabé Cobaleda, había comprado para añadir a las que tenía procedente de Carriquiri. El toro de Atanasio es alto de agujas, de aspecto aleonado y con poco morrillo. Las cornamentas varían, predominando los acapachados y los veletos.

(3) La bilbaína Dolores Aguirre Ybarra, siguiendo los consejos de Antonio Ordóñez, formó, en los setenta, ganadería con procedencia de Atanasio Fernández, añadiéndole en 1979 dos sementales del Conde de la Corte, originando un toro alto de agujas y con el tercio delantero muy desarrollado; es muy frío en los primeros tercios pero de gran movilidad y dureza de patas.

(4) La ganadería de El Sierro es de origen Atanasio con alguna sangre Santa Coloma.

(5) Lisardo Sánchez, en 1948, compró a Atanasio más de 280 reses entre hembras, machos de diferentes edades y dos sementales. El toro de Lisardo se diferencia del de Atanasio por tener cuernas más desarrolladas, recordando al origen Conde de la Corte, y ser más bajos. De él ha salido el hierro de Moisés Fraile.

(6) De Lisardo ha salido el hierro de Puerto de San Lorenzo, regentado por los hermanos Fraile conjuntamente hasta 1992. En esta fecha quedó en manos sólo de Lorenzo con la mitad de la ganadería y su hermano Moisés creó el de Valdefresno para la otra mitad .


y Juan Pedro Domecq y Díez (1) -ésta dio lugar a varias como Luis Algarra (2), José Luis Marca (3), Joaquín Barral (4), “El Torreón” (5), José Luis Pereda (6), Santiago Domecq (7)

(1) Fallecido en 1.937 Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, la ganadería pasó a sus hijos Juan Pedro, Pedro, Álvaro y Salvador Domecq y Díez, quienes algún tiempo se anunciaron como “Hijos de don Juan Pedro Domecq”, agregando a la vacada reses de Mora-Figueroa y del Conde de la Corte. Al partirse la ganadería, se le adjudicó a Juan Pedro Domecq y Díez la parte más importante,con el hierro y la divisa. En esta vacada la sangre vazqueña se va sustituyendo por la de vistahermosa mediante sementales de Conde de la Corte.

(Del Diccionario Histórico Biográfico): Domecq y Díez, Juan Pedro. Jerez de la Frontera (Cádiz), 1.VII.1913 – 27.VIII.1975. Ingeniero químico, bodeguero, poeta y ganadero de reses bravas.

Juan Pedro Domecq y Díez fue el segundo hijo, primer varón, de los seis que tuvo el matrimonio formado por Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio y María Díez Gutiérrez. Fue destinado a Francia por sus padres en edad juvenil, donde cursó sus estudios, titulándose como Ingeniero Químico.

Tras lo cual pasó a formar parte del consejo de las Bodegas Domecq, ocupando la dirección de la compañía desde el fallecimiento del pater familias en el año 1937, llevando al mismo tiempo la ganadería de reses bravas que los hermanos heredaron, una vacada entroncada directamente con la de los duques de Veragua, que a su vez provenía de la casta fundacional que creó el utrerano José Vicente Vázquez, si bien Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio había desechado la parte vazqueña de la vacada para fundamentar la misma con sangre tamarona del conde de la Corte, precisamente por consejo de su primo José Ramón Mora Figueroa, que había dirigido la vacada de su madre la Marquesa de Tamarón, que luego compró Agustín Mendoza Montero, conde de la Corte, para llevársela a tierras extremeñas. Durante los primeros años en que Juan Pedro Domecq y Díez se hizo cargo de la ganadería, como responsable de la selección del ganado, prosiguió con las compras al conde de la Corte, y, en 1940, adquirió la nueva vacada que había creado José Ramón Mora-Figueroa con parte de la ganadería de Antonio García Pedrajas, y un toro de Gamero Cívico comprado a Belmonte, así como quince vacas compradas al conde de la Corte junto al semental Chavetero. De este modo logró un tipo de bravura que pudo definir como “la capacidad de lucha hasta la muerte”. A esta nueva pauta de selección, denominada como “la bravura integral”, había que añadir la condición de un toro que fuera a más y que tuviera suficiente fuerza como para embestir con clase en faenas largas. Juan Pedro Domecq y Díez tuvo así la virtud de observar una relación funcional entre las hechuras y el comportamiento del toro bravo, previamente fijado mediante selección. Sostenía que la conformidad zootécnica del toro incidía en la capacidad de ir a más en la lidia. Por ello, creó un tipo más recortado, con la línea dorsal cuesta abajo y con una tendencia a tener el cuello largo.

Entre los ejemplares importantes que Juan Pedro Domecq y Díez lidió con el antiguo hierro de la “V” (de Veragua), destacó Desteñido, un toro indultado por Antonio Ordóñez en Jerez de la Frontera en la edición de 1955 de las corridas Concurso de Ganaderías; Haraposo, Vistoso y Jabato fueron tres cornúpetas excepcionales que lidiaron Antonio Ordóñez y Luis Miguel Dominguín en un mano a mano el 14 de agosto de 1959 en Málaga; Espiritista fue lidiado por Antonio Ordóñez en los Sanfermines del año 1960; Pendenciero también ganó el Concurso de Ganaderías de Jerez en la edición de 1963; Andrajoso fue premiado como el toro más bravo del San Isidro del año 1970, en Madrid; y a Cara Alta, Paco Camino le cortó las dos orejas en Las Ventas del Espíritu Santo, también en la capital de España.

Aparte de los negocios bodegueros y de su labor como ganadero de reses bravas, destacó también en el ámbito de la poesía. Muy influido por la obra de Fernando Villalón, publicó a lo largo de su vida distintos libros de poesía campera entre los que destaca Sobre el Arzón de la Silla o Poesías Camperas. Fue fundador de la Academia Jerezana de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras y del Patronato de Escuelas Rurales Católicas y obtuvo la Cruz de 1.ª clase de Alfonso X el Sabio.

Tras una larga enfermedad, Juan Pedro Domecq y Díez falleció en Jerez de la Frontera en 1975, dividiéndose su vacada entre los diez hijos fruto del matrimonio con la sevillana Matilde Solís Atienza, hija de los marqueses de la Motilla.

(2) Luis Algarra heredó la ganadería de su padre y en 1.975 sustituyó todo el ganado por 235 vacas y dos sementales de Juan Pedro Domecq y Díez, procedentes de Conde de la Corte y de Tamarón, para su finca “La Capitana” de Almadén de la Plata.


(3) En 1.974 José Luis Marca Rodrigo compró para su finca oliventina de “Valdecuello” vacas y sementales a Juan Pedro Domecq y Díez y ganó antigüedad en 1.980.


(4) Joaquín Barral fundó ganadería con reses de procedencia Núñez y luego las sustituyó por otras de procedencia Juan Pedro. Hoy la regenta su hija María José Barral, en “El Chaparral” de Guillena.


(5) En 1.975 la sociedad “El Torreón de la Miranda” compra a los señores Pérez Herrero su ganadería y vende las reses para sustituirlas por vacas y sementales de Juan Pedro Domecq y Díez, añadiendo también algo de Torrestrella, Algarra, Jandilla y El Torero. Hoy es regentada por el torero colombiano César Rincón en sus tres fincas cacereñas de Santa Cruz de la Sierra.


(6) Saturnino Pérez Alonso en 1.953 para formar ganadería compró un lote de Juan Pedro Domecq y Díez y otro del Marqués de Villamarta.En 1.958 añadió un lote comprado a Rafael Bernal y formado por reses de los hierros de Escudero Calvo, Clairac, Juan Pedro Domecq, Álvaro Domeca y Lisardo Sánchez. En 1.959 la viuda de Pérez Alonso vendió todo a Manuel Uchoa, de Jerez de la Frontera, y luego, tras pasar por Beca Gutiérrez y por Martín Berrocal, llegó todo a José Luis Pereda, el cual añadió luego un lote de hembras de Martín Berrocal con procedencia Núñez. Pasta en “La Dehesilla” de Rosal de la Frontera.

(7) La ganadería de Santiago Domecq, que pasta en “Garcisobaco” y en “Rogitán” pasó antes por las siguientes manos: Emilia Gallardo, Marqués de Domecq, Villar Vega y Núñez Hermanos. Hoy tiene procedencia Juan Pedro y Torrestrella.


y en especial a “El Torero” y luego a Jandilla (1) –de la que han salido Zalduendo, Fuente Ymbro, de Ricardo Gallardo, Guadaira y M. A. Millares (2)-


(1) Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio en 1.930 constituyó ganadería, en la finca de Jandilla (Vejer) con vacas y sementales de Tamarón y conde de la Corte bajo el hierro de Veragua, que pasó a Juan Pedro Domecq y Díez. Tras la muerte de éste, las nueve décimas partes de la vacada fueron transferidas, en 1.978, al actual hierro de la estrella y, en 1.983, a la denominación de Jandilla, bajo la dirección de Fernando Domecq Solís, quien, al constituir su propia ganadería, se la pasó en 1.987 a su hermano Borja. El hierro de la estrella fue creado en 1.943 por las hermanas Serafina y Enriqueta Moreno de la Cova con reses procedentes de su padre (origen Saltillo); fue comprado por Pedro Domecq y Díez (“tío Perico”), que, eliminando la totalidad de las reses, lo traspasó a sus sobrinos Domecq Solís.

(2) Miguel Ángel Millares ha formado ganadería con reses procedentes de Jandilla y de Atanasio Fernández.


y a Juan Pedro Domecq Solís (1), y a través de ésta a Murteira Grave, aparte de que ha refrescado sangre en casi todas las ganaderías, como Martín Lorca (2)-.

(1) La ganadería de Juan Pedro Domeca y Díez pasó a su muerte, en 1.975, a su esposa e hijos. En 1.978 el hierro original y una parte de las reses pasan a su hijo Juan Pedro Domecq Solís, que en “Los Álvaros” de Castillo de las Guardas ha creado los “toros artistas”, bravos, nobles y sin agresividad manifiesta.Conservan un 2.8% de sangre de Veragua. Además este ganadero ha camprado el hierro de “Parladé”, para formar nueva ganadería con reses procedentes de la propia, heredada de su padre.

(2) En 1.990 José Luis Martín Lorca compró para su finca “La Navarra”de Castillo de las Guardas la ganadería,con procedencia Juan Pedro y Torrealta.

Castas Bravas (15): casta Vistahermosa (III)

7.1.2.Un segundo chorro lo forma la ganadería de Contreras (1), con pelo castaño y colorado, brevilíneos y de pocos cuernos, de la que han salido Cortijoliva, Moreno de la Cova, Hermanos Peralta (2), Baltasar Ibán (3), Conde de Ruiseñada (4) y Jaralta (5).

(1) Con vacas y sementales de Murube, Juan Contreras formó en 1.907 en Burguillos del Cerro (Badajoz) ganadería. En 1.920 la dividió en dos partes, vendiendo una a Juan Terrones y otra a Hermanos Sánchez Rico, todos de Salamanca. La parte de estos últimos se dividió en tres lotes, correspondiendo uno (con hierro, divisa y antigüedad) a Ildefonso Sánchez Rico, que luego lo vendió al Conde de Antillón; otro (el conservado puro más tiempo) fue comprado por el Vizconde de Burguillos, a cuya muerte los hermanos lo heredaron pero han terminado deshaciéndolo.

(2) Con reses oriundas de Contreras adquiridas a Manolo González los hermanos Peralta forman ganadería en 1.953. En 1.955 añaden una punta de vacas de Juan Antonio Álvarez García y un semental de Manolo González, también sangre Contreras.

(3) Con reses de Contreras, Fernando Sánchez Rico, en 1.929, formó ganadería y la vendió a Jerónimo Díaz Alonso, que la aumentó con un lote de hembras de Martínez. Después se vendió a Manuel González Martín, que la aumentó con otras reses de Contreras que poseía. En 1.940 cedió la mitad al conde de Ruiseñada y luego vendió el resto con el hierro a Baltasar Ibán. Sus productos se distinguen por su agresividad y raza, dando emoción y sensación de riesgo durante la lidia.

(4) Con reses de Murube formó Juan Contreras en 1.907 ganadería, de la que procedía la de Manuel González. Ésta, en 1.940, fue comprada por el Conde de Ruiseñada.

(5) Ángel Peralta vendió una punta de ganado de origen Contreras a Santiago Muñoz Machado, que la mantiene, en una finca de Pozoblanco (Córdoba), bajo el hierro de Jaralta junto a otra punta de ganado de origen Domecq

Castas Bravas (14): casta Vistahermosa (II)

7.1.La primera estirpe Vistahermosa, procedente del Barbero de Utrera, es el encaste Murube, fuente de tres chorros.

7.1.1.Un primer chorro lo forma la línea de Murube-Urquijo, procedente de Carmen de Federico (1) -con su característico pelo negro y embestida al galope-, con las de Niño de la Capea (con derivación en Terrón Díaz), de Albarrán, de Fermín Bohórquez (2) -de la que salió lo de Mª Francisca Mora-Figueroa, de Jerez- y de Castillejo de Huebra.

(1) Juan Domínguez Ortiz, el Barbero de Utrera, adquirió, a la muerte del conde de Vistahermosa, la mayor parte de su vacada, y del Barbero pasó a su hijo político, José Arias de Saavedra, al que el señor Murube compró en 1.863 un lote de vacas y algunos machos; el resto pasó a otras manos y acabó en S. Galache. Al dividirse la ganadería de Manuel Suárez Cordero en 1.850, una parte correspondió a su hijo Manuel y la otra, a su hija Manuela. Lo de esta última fue a engrosar lo de su esposo, Anastasio Martín, y la de Manuel la adquirió Dolores Monge, viuda de Murube, que con otras 200 hembras y 50 toros que compró a Arias de Saavedra, aumentó la ganadería formada por su esposo, en la que todos los elementos integrantes de la misma llevaban sangre Vistahermosa. Dolores Monge vendió una parte a Eduardo Ibarra, y al fallecer dicha señora heredaron el resto sus hijos Joaquín y Faustino. El segundo vendió lo suyo a Joaquín y al morir éste, pasó la ganadería a su viuda,Tomasa Escribano, que la cedió en 1.917 a Carmen de Federico, en cuyo poder, escrupulosamente atendida, dió productos finos y bravos. De ella pasó en 1.957, previamente aumentada con reses de Juan Guardiola Soto (procedentes de Gamero Cívico), a su hijo Carlos Urquijo de Federico, que la vendió en 1.980 a Antonio Ordóñez Araujo, a cuya muerte, en 1.984, la compró José Murube Ricart, con lo que retornó a la familia y a la finca “La Cobatilla”, de Utrera.

(2) En 1.940, con vacas y dos sementales de Carmen de Federico, antigua de Murube y pura casta Vistahernosa, Luis Vallejo Alba formó ganadería. En 1.946 la vendió a Fermín Bohórquez Gómez, que varió el hierro en 1.951. En 1.974, pasó a su hijo Fermín Bohórquez Escribano, que la lleva en sus fincas de “Fuente Rey”, “Fraja” y “Casablanca”.

Castas Bravas (13): casta Vistahermosa (I)

7.La casta Vistahermosa fue fijada en 1.772 por un ganadero de Dos Hermanas (Pedro Luis de Ulloa, conde de Vistahermosa) que cuidó sus reses con todo esmero, sin mezclarlas con ninguna otra sangre; consiguió un animal bravo y noble, apto para el toreo moderno. Aparte de algo que fue de Arias de Saavedra (1) a S. Galache, la ganadería tomó dos derivaciones: la de Barbero de Utrera y la de Salvador Varea; de entre ambas salieron tres estirpes: Murube, Saltillo y Santa Coloma.

(1) La línea Saavedra es la que luchó por preservarar el poeta y ganadero Fernando Villalón. El romántico de Morón buscaba un toro mítico, con poder, más allá de una bravura para la lidia. No es cierto que quisiera conseguir toros con ojos verdes; los toros de Saavedra presentaban un tono verdoso en la cepa de sus cuernos y apoyándose en esa característica quería recuperar la pureza de la vacada. La ganadería del poeta, con el hierro de Adalid, que compraría más tarde Juan Belmonte, no despertó simpatías entre las figuras del momento.

Castas Bravas (12): casta Vázquez (VII)

de Trespalacios (1) -de la que salió Sánchez Cobaleda, con su rama de “Barcial” o “patas blancas”, hoy “Monteviejo” (2)- y de Concha y Sierra (3).

(1) Sobre el año 1870 don Jacinto Trespalacios, de Trujillo, adquirió para su hierro (de una J y una T y como divisa los colores verde y encarnado) un buen lote de vacas del Duque de Veragua, a las que puso un toro de Murube. La vacada de Trespalacios rayó a gran altura, pues sus toros, generalmente bien terciados y de capas claras, se distinguían de ordinario no sólo por su trapío y bravura, sino por la extraordinaria nobleza que demostraban a lo largo de su lidia. Al morir don Jacinto heredó la ganadería su sobrino, el Conde de Trespalacios, en cuyas manos mejoraron los caracteres raciales de la reses, acrecentando la fama de la divisa. Después de correrse los toros, a nombre del Conde, en mumerosas plazas, se anunciaron por primera vez en la de Madrid, para la inaguración de la temporada de 1909. Los toros del Conde de Trespalacios tuvieron un época esplendorosa jugándose en las principales plazas, por los más reputados toreros, a los que en muchas ocasiones proporcionaron señalados triunfos. A pesar del volumen de estos toros los ases los preferían a otros de menor corpulencia, solicitándolos con frecuencia por lo fáciles que resultaban en la lidia. En las postrimerías del mes de noviembre de 1912 adquirió la vacada del Conde de Trespalacios el salmantino don Matías Sánchez Cobaleda, a cuyo nombre se lidiaron los toros por primera vez en la plaza de Madrid el día 2 de mayo de 1915. A la muerte de don Matías, ocurrida el 6 de enero de 1929, la vacada se repartió entre su viuda doña Juana Sánchez Blanco, y sus hijos don Arturo, don Antonio, don Angel y don Ignacio Sánchez y Sánchez, correspondiendo a este último el hierro y la divisa.

(2) Del mismo origen que la vacada de Manuel Sánchez Cobaleda es la de Arturo S.C. Ésta se dividió en varias partes; una de ellas pasó a Jesús S.C. De éste procede la ganadería de “Barcial”, recientemente adquirida por Victorino Martín que la lidia a nombre de “Monteviejo”.

(3) Según el Cossío, Francisco Taviel de Andrade había adquirido ganado de la testamentaría de don Vicente José Vázquez. En 1.873 lo vendió a Fernando Concha y Sierra, que con él fundó ganadería en Sevilla. y le agregó reses de los señores de Castrillón, de Vejer e la Frontera, con resultados satisfactorios. A la muerte de don Fernando, una parte de la ganadería la adquirieron los marqueses de Villamarta y la más importante, con hierro, divisa y antigüedad, la heredó primero su viuda y luego su hija doña Concepción. Según la revista “Aplausos”, más tarde, los sobrinos de ésta, Joaquín y Juan de Dios Pareja Obregón, heredaron la ganadería en 1.966. Tras pasar por Martín Berrocal y Litri padre, desde 1.994 pertenece a “María Luisa S.A.. Sociedad Agropecuaria”, regida por José Luis García Palacios en “El Campillo” de Gibraleón. Según un cartel del Museo Taurino de Jerez de la Frontera, en esta ciudad, en la festividad de Santiago de 1.888 se lidiaron toros de la ganadería de don Joaquín de la Concha y Sierra, que data desde 1.840, hoy de su sobrino don Joaquín Pérez de la Concha, vecino de Sevilla, que la posee en su totalidad desde 1.862.

Castas Bravas (11): casta Vázquez (VI)

Esta lista de lo vazqueño debe comenzarse con tres ganaderías ensoleradas, que son las de Veragua -la mayor parte de la cual fue adquirida en 1.930 por Juan Pedro Domecq y Villavicencio (1), que originó a Osborne (2), de la que salió Núñez del Cuvillo (3) y luego acabó eliminando lo que era vázquez puro para quedarse sólo con lo vistahermosa-,

(1) Bien avanzada la segunda mitad del siglo XVIII, el rico hacendado sevillano Vicente José Vázquez comenzó a formar esta ganadería con reses del marqués de Casa Ulloa y del señor Becker, vecinos de Utrera, y otras pertenecientes a José Rafael Cabrera. No contento el señor Vázquez, a pesar de los inmejorables elementos que logró reunir, y suponiendo que aunque los toros que él criase poseyeran el tamaño y corpulencia de los de Cabrera, la fuerza y peligrosas intenciones de los becker y el nervio de los ulloa, les faltaría la condición y nobleza que caracterizan a los de Vistahermosa, que también pastaban en término de Utrera, propúsose adquirir reses de este señor, lo que logró tras grandes esfuerzos, por negarse al principio el de Vistahermosa a vendérselas. De la mezcla de sangre de sus reses con las del conde obtuvo como resultado un tipo de toro poderoso , bravo y noble, y diferente en su estructura y pinta a cuantos por aquélla época existían, que dio origen a la que se denominó “casta vazqueña”, muy solicitada, y que hoy día, especialmente en la ganadería de que hablamos, subsiste en toda su integridad. Al morir Vázquez, adquirió gran parte de sus reses don Fernando Criado Freire para el rey Fernando VII, que las instaló en la misma finca de Aranjuez donde antes pastó la vacada de Felipe IV; en 1.831 se nombró director de la Real Vacada al ganadero Manuel Gaviria, que ordenó se echaran a las vacas, además de los toros vazqueños, seis de su ganadería y cuatro de la de Julio Fuentes, de Moralzarzal. A los dos años de la muerte de Fernando VII la reina determinó enajenar la ganadería, adquiriéndola los duques de Osuna y de Veragua. Los nuevos propietarios extirparon todas las hembras de procedencia no vazqueña y a ninguno de los muchos hijos de éstas se les destinó a la reproducción, acabando así con la parte impura de la vacada. En 1.849 quedó como único dueño el duque de Veragua, de quien la heredó en 1.866 su hijo Cristóbal Colón Aguilera, del que la adquirió por compra en 1.927 Manuel Martín Alonso, de Alameda de la Sagra (Toledo), que la vendió en 1.930 al señor Domecq, el cual la trasladó a Jerez de la Frontera y añadió a la ganadería veragüeña dos lotes de eralas y cuatro sementales (Llorón, Bodeguero, Chucero y Carabello) del Conde de la Corte. La antigüedad en la plaza de Madrid es de 2 de agosto de 1.790.

(2) Por división de la ganadería de Juan Pedro Domecq Villavicencio, antes Veragua, uno de los lotes correspondió a Pedro Domecq Díez, que en 1946 se lo vendió a Luis de la Calle, y éste, en 1948, a Antonio Jiménez Jiménez, de quién en 1952 lo adquirió José Luis Osborne Vázquez, que varió el hierro (conservando la divisa, verde y blanca). Durante los años que estuvo en poder de Pedro Domecq Díez fue cruzada con reses de Mora Figueroa y Conde de la Corte. Se recuerdan los ejemplares “Regatillo”, indultado en Jerez el 1.964, y el ensabanado “Atrevido”, lidiado por Antoñete en 1966. Hoy la regenta Emilio González San Román Osborne, en las fincas sevillanas de “Puerto Acebuche” (Castillo de las Guardas) y “Escardiel” (Castilblanco de los Arroyos). Una derivación es la ganadería de Rosario Osborne Domecq.

(3) Por dividirse la ganadería de Flores Albarrán un lote correspondió a Francisca Flores, que en 1.957 lo vendió a los hermanos Osborne Domecq, que variaron el hierro y eliminaron lo anterior formando ganadería con vacas y sementales de José Luis Osborne Vázquez. En 1.982 la vendieron a Joaquín Núñez del Cuvillo, quien varió el hierro anterior y agregó varias puntas de vacas y sementales de Juan Pedro, Marqués de Domecq, Sayalero y Bandrés y Torrealta, por lo que en la actualidad está formada por cinco ramas procedentes, todas ellas, del Marqués de Tamarón, a partir de las cuales en estos veinte años ha formado su propio encaste en “El Grullo”.








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Castas Bravas (10): casta Vázquez (V)

de Trespalacios (1) -de la que salió Sánchez Cobaleda, con su rama de “Barcial” o “patas blancas”, hoy “Monteviejo” (2)- y de Concha y Sierra (3).

(1) Sobre el año 1870 don Jacinto Trespalacios, de Trujillo, adquirió para su hierro (de una J y una T y como divisa los colores verde y encarnado) un buen lote de vacas del Duque de Veragua, a las que puso un toro de Murube. La vacada de Trespalacios rayó a gran altura, pues sus toros, generalmente bien terciados y de capas claras, se distinguían de ordinario no sólo por su trapío y bravura, sino por la extraordinaria nobleza que demostraban a lo largo de su lidia. Al morir don Jacinto heredó la ganadería su sobrino, el Conde de Trespalacios, en cuyas manos mejoraron los caracteres raciales de la reses, acrecentando la fama de la divisa. Después de correrse los toros, a nombre del Conde, en mumerosas plazas, se anunciaron por primera vez en la de Madrid, para la inaguración de la temporada de 1909. Los toros del Conde de Trespalacios tuvieron un época esplendorosa jugándose en las principales plazas, por los más reputados toreros, a los que en muchas ocasiones proporcionaron señalados triunfos. A pesar del volumen de estos toros los ases los preferían a otros de menor corpulencia, solicitándolos con frecuencia por lo fáciles que resultaban en la lidia. En las postrimerías del mes de noviembre de 1912 adquirió la vacada del Conde de Trespalacios el salmantino don Matías Sánchez Cobaleda, a cuyo nombre se lidiaron los toros por primera vez en la plaza de Madrid el día 2 de mayo de 1915. A la muerte de don Matías, ocurrida el 6 de enero de 1929, la vacada se repartió entre su viuda doña Juana Sánchez Blanco, y sus hijos don Arturo, don Antonio, don Angel y don Ignacio Sánchez y Sánchez, correspondiendo a este último el hierro y la divisa.

(2) Del mismo origen que la vacada de Manuel Sánchez Cobaleda es la de Arturo S.C. Ésta se dividió en varias partes; una de ellas pasó a Jesús S.C. De éste procede la ganadería de “Barcial”, recientemente adquirida por Victorino Martín que la lidia a nombre de “Monteviejo”.

(3) Según el Cossío, Francisco Taviel de Andrade había adquirido ganado de la testamentaría de don Vicente José Vázquez. En 1.873 lo vendió a Fernando Concha y Sierra, que con él fundó ganadería en Sevilla. y le agregó reses de los señores de Castrillón, de Vejer e la Frontera, con resultados satisfactorios. A la muerte de don Fernando, una parte de la ganadería la adquirieron los marqueses de Villamarta y la más importante, con hierro, divisa y antigüedad, la heredó primero su viuda y luego su hija doña Concepción. Según la revista “Aplausos”, más tarde, los sobrinos de ésta, Joaquín y Juan de Dios Pareja Obregón, heredaron la ganadería en 1.966. Tras pasar por Martín Berrocal y Litri padre, desde 1.994 pertenece a “María Luisa S.A.. Sociedad Agropecuaria”, regida por José Luis García Palacios en “El Campillo” de Gibraleón. Según un cartel del Museo Taurino de Jerez de la Frontera, en esta ciudad, en la festividad de Santiago de 1.888 se lidiaron toros de la ganadería de don Joaquín de la Concha y Sierra, que data desde 1.840, hoy de su sobrino don Joaquín Pérez de la Concha, vecino de Sevilla, que la posee en su totalidad desde 1.862.

Castas Bravas (9): casta Vázquez (IV)

Esta lista o serie de lo vazqueño debe comenzarse con las ganaderías de Veragua -la mayor parte de la cual fue adquirida en 1.930 por Juan Pedro Domecq y Villavicencio (1), que originó a Osborne (2), de la que salió Núñez del Cuvillo (3) y luego acabó eliminando lo que era vázquez puro para quedarse sólo con lo vistahermosa-,

(1) Bien avanzada la segunda mitad del siglo XVIII, el rico hacendado sevillano Vicente José Vázquez comenzó a formar esta ganadería con reses del marqués de Casa Ulloa y del señor Becker, vecinos de Utrera, y otras pertenecientes a José Rafael Cabrera. No contento el señor Vázquez, a pesar de los inmejorables elementos que logró reunir, y suponiendo que aunque los toros que él criase poseyeran el tamaño y corpulencia de los de Cabrera, la fuerza y peligrosas intenciones de los becker y el nervio de los ulloa, les faltaría la condición y nobleza que caracterizan a los de Vistahermosa, que también pastaban en término de Utrera, propúsose adquirir reses de este señor, lo que logró tras grandes esfuerzos, por negarse al principio el de Vistahermosa a vendérselas. De la mezcla de sangre de sus reses con las del conde obtuvo como resultado un tipo de toro poderoso , bravo y noble, y diferente en su estructura y pinta a cuantos por aquélla época existían, que dio origen a la que se denominó “casta vazqueña”, muy solicitada, y que hoy día, especialmente en la ganadería de que hablamos, subsiste en toda su integridad. Al morir Vázquez, adquirió gran parte de sus reses don Fernando Criado Freire para el rey Fernando VII, que las instaló en la misma finca de Aranjuez donde antes pastó la vacada de Felipe IV; en 1.831 se nombró director de la Real Vacada al ganadero Manuel Gaviria, que ordenó se echaran a las vacas, además de los toros vazqueños, seis de su ganadería y cuatro de la de Julio Fuentes, de Moralzarzal. A los dos años de la muerte de Fernando VII la reina determinó enajenar la ganadería, adquiriéndola los duques de Osuna y de Veragua. Los nuevos propietarios extirparon todas las hembras de procedencia no vazqueña y a ninguno de los muchos hijos de éstas se les destinó a la reproducción, acabando así con la parte impura de la vacada. En 1.849 quedó como único dueño el duque de Veragua. (El pintor Nicolás Ruiz de Valdivia



representó "La ganadería del Duque de Veragua" en un cuadro conservado en la Maestranza de Sevilla)

Del duque la heredó en 1.866 su hijo Cristóbal Colón Aguilera, del que la adquirió por compra en 1.927 Manuel Martín Alonso, de Alameda de la Sagra (Toledo), que la vendió en 1.930 al señor Domecq, el cual la trasladó a Jerez de la Frontera y añadió a la ganadería veragüeña dos lotes de eralas y cuatro sementales (Llorón, Bodeguero, Chucero y Carabello) del Conde de la Corte. La antigüedad en la plaza de Madrid es de 2 de agosto de 1.790.

(2) Por división de la ganadería de Juan Pedro Domecq Villavicencio, antes Veragua, uno de los lotes correspondió a Pedro Domecq Díez, que en 1946 se lo vendió a Luis de la Calle, y éste, en 1948, a Antonio Jiménez Jiménez, de quién en 1952 lo adquirió José Luis Osborne Vázquez, que varió el hierro (conservando la divisa, verde y blanca). Durante los años que estuvo en poder de Pedro Domecq Díez fue cruzada con reses de Mora Figueroa y Conde de la Corte. Se recuerdan los ejemplares “Regatillo”, indultado en Jerez el 1.964, y el ensabanado “Atrevido”, lidiado por Antoñete en 1966. Hoy la regenta Emilio González San Román Osborne, en las fincas sevillanas de “Puerto Acebuche” (Castillo de las Guardas) y “Escardiel” (Castilblanco de los Arroyos). Una derivación es la ganadería de Rosario Osborne Domecq.

(3) Por dividirse la ganadería de Flores Albarrán un lote correspondió a Francisca Flores, que en 1.957 lo vendió a los hermanos Osborne Domecq, que variaron el hierro y eliminaron lo anterior formando ganadería con vacas y sementales de José Luis Osborne Vázquez. En 1.982 la vendieron a Joaquín Núñez del Cuvillo, quien varió el hierro anterior y agregó varias puntas de vacas y sementales de Juan Pedro, Marqués de Domecq, Sayalero y Bandrés y Torrealta, por lo que en la actualidad está formada por cinco ramas procedentes, todas ellas, del Marqués de Tamarón, a partir de las cuales en estos veinte años ha formado su propio encaste en “El Grullo”.


Castas Bravas (8): casta Vázquez (III)

Continúa la serie vazqueña con Benítez Cubero (1), Maricarmen Camacho –procedente de Curro Chica- (2), Salvador Domecq (3) Guadalest (4) –de la que ha salido Arucci (5)- y Prieto de la Cal (6).

(1) Don José Benítez Cubero, en su cortijo marchenero de “Los Ojuelos”, posee el hierro de su propio nombre y desde 1.935 el de Pallarés, de gran antigüedad. Éste se formó con un núcleo sacado del cruce de Vázquez y Vistahermosa que realizó el cura Hidalgo Barquero, al que más tarde José Domecq le añadió algo de Surga (cruce de casta vazqueña y encaste murubeño) y luego cuatro sementales de Tamarón (éste encaste es el que ha impuesto la capa negra como dominante en la ganadería)

(2) En 1.850 la ganadería de “Duque de Braganza” se formó con reses de Veragua y sementales de Ibarra. En 1.910 fue adquirida por Antonio Flores Íñiguez (que marcó antigüedad), en 1.929 por Ramón Ortega Velázquez y en 1.940 por Francisco Chica Navarro. A la muerte de éste, la ganadería se dividió en dos partes y una de ellas fue comprada en 1.956 por Francisca García Villalón, la cual le añadió en 1.965 un lote de su marido Manuel Camacho. En 1.968 se incrementa con reses de Carlos Núñez. Desde 1.984 se anuncia a nombre de Maricarmen Camacho y pasta en “La Quinta” de Medina-Sidonia.

(3) El hierro de Salvador Domecq procede de la parte que correspondió a Ricardo Calderón Alcalde en la división de la vacada de José Enrique Calderón, adquirida por Salvador Algarra del Castillo, que la aumentó con hembras de Cllmente Tassara (oriundas de Villamarta). Salvador Domecq sustituyó esas vacas por otras de su hermano Juan Pedro Domecq y Díez.

(4) En 1.843 Diego Hidalgo Barquero formó ganadería cruzando reses de casta vazqueña y vistahermosa; en 1.850 pasó a Ramón Romero, que añadió reses de Cabrera. La compró el marqués de Guadalest, que puso al hierro la corona. En 1.986 la adquieren los hermanos Domecq, que le añaden cien vacas de Torrestrella; en 1.990 la venden a Manuel Barrón, que en 1.997 invierte el diseño del hierro. En 2.002 la compra Fernando Sánchez.

(5) La ganadería que en 1.942 formó Juan Sánchez Tabernero pasó a Francisco Ramírez, del cual una parte fue adquirida en 1.960 por Miguel Higuero, que varía el hierro y sustituye todo lo anterior por ganado de Juan Antonio Álvarez (procedencia Contreras). En 1.992 la compra Miguel Ángel González, que la anuncia Arucci, y le añade reses murubeñas de Campos Peña. Por otro lado compra reses de Guadalest, que mantiene por separado, en la finca “Álamo” de Aroche.

(6) En 1.935 Martín Alonso vendió la ganadería al torero Marcial Lalanda, que la puso a nombre de su esposa.Ésta añadió hembras y un semental procedentes de Albaserrada. En 1.945 la vendió a Tomás Prieto de la Cal, quien eliminó lo que tenía y metió reses de origen Veragua compradas a José Enrique Calderón. Después ha añadido algo de Torrestrella y de Algarra (reforzando lo veragüeño); por ello abunda la capa jabonera en su finca “La Ruiza” de San Juan del Puerto.

Castas Bravas (7): casta Vázquez (II)

Ha dado lugar, después de recibir sangre de Vistahermosa, a una serie de ganaderías de las que tienen siempre garantizado el éxito. Destaca en esta serie Torrestrella (1) –de la que han salido Cebada Gago (2), “Los Toreros” de Juan Hidalgo (3), Laurentino Carrasco (con aportación de Hnos. Sampedro) y Torrealta (4); y de ésta, Sancho Dávila-

(1) En 1.951 Álvaro Domecq formó ganadería con reses de Carlos Núñez, de Francisco (Curro) Chica (con sangre de Veragua y de Ibarra) y de Prieto de la Cal (sangre vazqueña). Primeramente se anunciaba como “Valcargado”; luego añadió algo de Jandilla (procedencia Tamarón) para girar desde 1.957 como “Torrestrella”. Se le calcula un 3% de sangre Veragua por vía Jandilla y un 3% de sangre Veragua por vía Chica-Prieto de la Cal.

(2) José Cebada Gago en 1964 formó ganadería para su finca “Las Zorreras” de Medina-Sidonia con reses de Torrestrella, a las que añadió un semental de Carlos Núñez y luego reses de Jandilla; a partir de ahí fue seleccionando hasta alcanzar el carácter duro que ahora caracteriza a sus toros.

(3) Juan Hidalgo compró reses de Torrestrella y de Juan Pedro Domecq y con ellas formó la ganadería de “Los Toreros”, que pasta en la finca de “La Rejaquera”, en Castilblanco de los Arroyos.

(4) La ganadería de Torrealta se ha formado con hierro procedente de Márquez Martín (luego Lacave) y ahora pertenece a la sociedad “Dehesa El Toñanejo SL”, regentada por Borja Prado; sus reses proceden de Torrestrella, de María Isabel Ibarra, de Marqués de Domecq y de Jandilla, y pastan en “El Toñanejo” y “La Alquería”, en Medina-Sidonia.

Castas Bravas (6): casta Vázquez (I)

6.La casta Vázquez se formó reuniendo los mejores ejemplares de las ganaderías existentes en Utrera, incluyendo elementos de Raso del Portillo, de Cabrera y de la Cartuja (1); presenta gran variedad de tipos y pelos, con patas cortas, pechos anchos y bien armados. Emotivos en varas, se aploman pronto en la muleta.

(1)Los monjes cartujos de Jerez recibían, en concepto de diezmos, toros y vacas de diversos ganaderos y con el tiempo fueron unificando las distintas estirpes hasta configurar su ganadería aunque las capas lógicamente resultaban muy variadas; pronto empezaron a recibir peticiones de reses por los organizadores de espectáculos taurinos. A principios del siglo XVII ya tenían toros bravos, criados como tales, con lo que los cartujos se convirtieron en unos de los primeros ganaderos modernos.
A mediados del siglo XVIII los cartujos regalaron ganado a sus hermanos de las Cartujas de Sevilla y de El Paular y asimismo a los dominicos de Jerez; éstos lidiaron por primera vez en El Puerto de Santa María en 1.775 mientras que los cartujos se presentaron en Madrid en 1.792, con divisa verde, sustituída luego por la negra. Pablo Romero y Miura tienen ascendencia cartujana.

Castas Bravas (5): casta Gallardo

5.La casta Gallardo se formó en El Puerto de Santa María. Se mantiene, aunque mezclada, en la ganadería de Partido de Resina -antes Pablo Romero- (1); también hay algo en Ramón Sorando (2).

(1) Rafael José Barbero creó su propia vacada con vacas jijonas y sementales de Cabrera; luego añadió reses del duque de San Lorenzo (oriundas de los Gallardo, del Puerto de Santa María) ) y otras de Benjumea (de casta vazqueña). Esta ganadería, así formada, la vendió en 1.870 a Rafael Laffitte y Castro. Éste la vendió en 1.885 a Carlos Conradi, quien el mismo año la vendió a Felipe de Pablo-Romero y Llorente, que se presentó en Madrid en 1.888. De éste pasó a sus nietos José Luis y Felipe de Pablo-Romero Artaloitia. Al fallecer en 1.944 Felipe, su hermano y sus hijos quedaron al cargo de la ganadería. Al pasar a la siguiente generación, con muchos dueños por medio, pasó una etapa de crisis, terminada con la venta a la sociedad “Partido de Resina”, que toma el nombre de la finca de Sanlúcar la Mayor.

(2) Con vacas de Félix Gómez y de Aleas y con sementales de Saltillo y de Pablo Romero, el Marqués de Melgarejo fundó ganadería, que en 1.948 fue vendida a Ramón Sorando.

Castas Bravas (4): casta Cabrera

4.La casta Cabrera se formó en Utrera por Luis Antonio Cabrera (1.730) y su yerno Rafael Vicente Cabrera, caracterizándose por toros de piel fina, cuello largo, altos de cruz y que desarrollan sentido. Está representada hoy por la ganadería de Miura (1), temida por los toreros (aunque Ruiz Miguel le ha toreado 100 corridas; Padilla va por 38; Limeño llegó a 23 y Paula, a 1).

(1) Por los años 1.848 a 49, el acaudalado agricultor sevillano Juan Miura formó esta célebre ganadería comprando a Antonio Gil Herrera 220 vacas y a José Luis Alvareda (de donde la A del hierro) otras 200, con sementales y 168 becerros, éstas oriundas de los Gallardos, del Puerto de Santa María. En 1.850 aumentó la ya numerosa piara con 100 novillas compradas a Jerónima Núñez de Prado, viuda de José Rafael Cabrera, y en 1.852, al fallecimiento de esta señora, compró a la testamentaría más de 500 vacas. El año 1.854 cruzó con dos sementales de José Arias de Saavedra (casta Vistahermosa), obteniendo resultados satisfactorios. Al fallecimiento de Juan Miura la ganadería pasó a su viuda Josefa Fernández, de quien la heredó su hijo Antonio, el que en 1.879 separó dos lotes de hembras, echando a cada uno de los mismos un toro del duque de Veragua y otro, de casta navarra, perteneciente a Pérez Laborda y que le fue regalado por Lagartijo tras ser indultado en la plaza; estos cruces dieron buen resultado, principalmente el del duque. Al morir Antonio, se encargó de la ganadería su hermano Eduardo, del que la heredaron, en 1.917, sus hijos Antonio y José Miura Hontoria (“los niños de Miura”), que verificaron cruces aislados con sementales de Parladé. Antonio y José cedieron la ganadería a su hijo y sobrino Eduardo Miura Fernández. Los hijos de éste (Eduardo y Antonio) la llevan hoy sin sacarla de “Zahariche”, en Lora. La antigüedad es de 30-IV-1.849.