lunes, 14 de diciembre de 2020
Carta de Francis Wolf a la alcaldesa de Puebla
lunes, 7 de diciembre de 2020
Tertulia Taurina Jerezana
Youtube ha suprimido todos mis vídeos taurinos, con lo que he perdido un trabajo de gran cantidad de horas y esfuerzo (también de ilusión). Vimeo también está suprimiendo los vídeos taurinos que en ella han colgado muchos videoadictos, incluso pagando.
Los aficionados taurinos deben ser conscientes de este atropello. Una respuesta puede ser no volver a colgar en esos dos portales norteamericanos ningún vídeo taurino o no taurino.
Como alternativa tenemos al portal francés 𝐃𝐚𝐢𝐥𝐲𝐦𝐨𝐭𝐢𝐨𝐧, que de momento respeta la libertad de creación. También queda Facebook, pero advirtiendo lo de “este vídeo puede…”. Quizás los aficionados taurinos debamos ir pensando en crear un portal específico, libre de censura, bien a través de la Fundación del Toro de Lidia o a través de otro cauce.
Yo he empezado la respuesta con la subida de mi primer vídeo a 𝐃𝐚𝐢𝐥𝐲𝐦𝐨𝐭𝐢𝐨𝐧. Para ello he elegido la grabación de la Tertulia Taurina Jerezana en sesión sobre el Encuentro de Antiguos Alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Jerez, en dos vídeos. De tertulia y encuentro se cumplen ahora cinco años.
Daylimotion no admite vídeos con duración superior a los sesenta minutos. La grabación de la tertulia dura una hora y veinte minutos, por lo que me he visto obligado a partirla en dos vídeos; en el primero se trata un punto del orden del día y en el segundo, los otros dos puntos.
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domingo, 29 de noviembre de 2020
Sorolla 5: Antes de la corrida
El cuadro "Antes de la corrida" es de Joaquín Sorolla, pintado con técnica impresionista hacia 1900. Mide 2'50 metros de alto por 3'70 metros de ancho.
La obra plasma una escena en el patio de cuadrillas de la plaza de toros de Valencia, previa al paseíllo de un día de festejo, y en ella se ve a un alguacilillo a la izquierda, toreros, banderilleros y picadores, además de un monosabio que ayuda a un torero con su manoletina. Perteneció a los herederos de doña Elena Sorolla y García. En 2020 fue vendido por 800.000 euros en una subasta de Sotheby´s.
De Sorolla es también un gouache sobre cartón pintado como estudio preparatorio del cuadro "Antes de la corrida",
Representa una escena bajo una bóveda oscura que se abre hacia la izquierda, al callejón fuertemente iluminado. En un primer plano a la derecha, aparece un mozo de cuadra sujetando a un caballo, Ambos muy esbozados; en el centro, un torero de espaldas al espectador con capote anudado a la cintura y montera; a la izquierda, un torero en animada conversación. Este cartón se conserva en el Museo Sorolla.
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lunes, 16 de noviembre de 2020
Homenaje a Emilio Oliva (en 2012)
viernes, 16 de octubre de 2020
Sorolla 4: Toreros saludándose
Sorolla Toreros saludándose
cuadro. A la izquierda, se torero con la indumentaria de paseo que se inclina ligeramente hacia delante para dar la mano derecha a una figura que tiene enfrente y de la que nosotros vemos solo el busto, tapado por el perfil de otra figura. Esta figura masculina parece que se cubre con sombrero cordobés y mientras da la mano derecha al torero, apoya la izquierda en su hombro. A la derecha hay un torero visto de espaldas, cortándose su figura a la altura de las pantorrillas; lleva montera a la cabeza, capote de paseo sobre el hombro izquierdo y el pelo recogido en moño. Más a la derecha está un torero de cuerpo entero, también con indumentaria de paseo, que acerca la mano derecha a su rostro. 1896-1990 Carboncillo Altura = 22,40 cm; Anchura = 32,40 cm Museo Sorolla
domingo, 4 de octubre de 2020
José Elbo: Toros de Veragua
El pintor José Elbo nació en Úbeda (Jaén) el año 1804 y murió en Madrid el 1844. A él corresponden estos dos cuadros de óleo sobre lienzo, titulados ambos "Toros de Veragua".
Están marcados con el número 1164 del Inventario.
Merecieron estar presente en las siguientes exposiciones: Homenaje a Manolete, Palacio de la Merced, Córdoba ( jun. - jul. 1997); José Elbo y la pintura romántica de su época, Museo Casa de los Tiros, Granada (oct. 1998); Hospital de Santiago, Úbeda (oct. - nov. 1998) y Museo Romántico, Madrid (dic. 1998 - ene. 1999).
lunes, 14 de septiembre de 2020
Toro bravo y ecología: ¿crédito o huella?
He leído un artículo interesante y lo traigo aquí resumido.
Debemos hacernos dos preguntas. La primera es: ¿Ha calculado el Gobierno la huella ecológica y la aportación al crédito ecológico del toro bravo en España? La segunda es: ¿Cuánto dinero corresponde a los ganaderos de bravo de los 7.200.000.000 euros que los Presupuestos Generales del Estado destinan al Ministerio de Transición Ecológica, por su aportación gratuita histórica y su constante inversión en producir huella ecológica positiva y un porcentaje muy alto al crédito ecológico anual de España?
Hace dos años, cinco entidades de Extremadura, Andalucía y Madrid crearon un grupo operativo llamado Go Haz-Ibérico con el objetivo de poner en valor los beneficios medioambientales y económicos de la crianza del cerdo ibérico. Lograron financiación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y del Ministerio de Agricultura español. Este trabajo comenzará pronto a dar sus frutos pues se realiza para describir científicamente la aportación de la crianza del ibérico como economía sostenible. Huella ecológica, crédito ecológico, déficit o excedente ecológico son conceptos que se cuantifican en unas fórmulas matemáticas que los criadores de ibérico usarán para rentabilizar la crianza del cerdo ibérico.
Siendo el cerdo un animal ecológico, su distancia con la aportación del toro bravo es kilométrica. El cerdo y su aportación conservacionista es más temporal que la del toro de lidia, pues la montanera de bellota sucede una vez al año, mientras que el manejo del toro implica una estructura anual y más que anual.
La huella ecológica es la demanda de recursos necesarios para un manejo (alimentación, sanidad, desarrollo…). La del toro de lidia es la menor de todas. Al exigir pocos recursos en una extensión grande, la ganadería de bravo multiplica los recursos ecológicos disponibles de la finca. La mayoría de las explotaciones intensivas tienen déficit ecológico, ya que consumen más recursos de los que producen, mientras que la dehesa logra un superávit ecológico que aún no se ha cuantificado.
El excedente de recursos medio ambientales de la dehesa se invierte en el crédito ecológico general del país. Las instituciones españolas, en este caso el Ministerio de Transición Ecológica, saben cuándo se consume ese crédito y se entra en el déficit ecológico. El año pasado España en el mes de mayo consumió su crédito y entró en déficit. La cuestión es cuánto aporta la crianza de bravo matemáticamente al crédito ecológico nacional y qué parte de la huella ecológica de España está siendo financiada por el toro bravo. O sea, ¿qué aportación, en números, tiene en la detención del efecto invernadero o de los efectos del calentamiento global?.
El toro bravo es el agente ecológico activo más positivo de España, en producción de recursos ecológicos, en aportación al crédito ecológico y en producción sostenible. Invertir en un trabajo de campo similar al que están haciendo los criadores de ibérico es el primer paso para que la sociedad española sepa la realidad.
Sin el toro bravo nuestro crédito ecológico nacional sería menor. Basta con analizar la huella ecológica y la magnitud de recursos ecológicos que tienen las comunidades de Extremadura, las dos Castillas y algunas provincias de Andalucía para saber que la dehesa y el toro son los motores de la ecología y biodiversidad de España. El toro ha de cobrar por ello y el ganadero debe ser reconocido como el primer gran ecologista de España y de Europa.
(El artículo se publicó en Mundotoro).
viernes, 28 de agosto de 2020
jueves, 18 de junio de 2020
Dos carteles de Jerez
Primer cartel
El primer cartel es del año de 1840. Dice:
"PLAZA DE TOROS. JEREZ DE LA FRONTERA.
En justa celebridad del pronunciamiento glorioso de esta ciudad, y de la esplícita y patriótica manifestación del Ecsmo. Señor Duque de la Victoria, se ejecutará una vista de Toros el día 4 del presente Octubre (si el tiempo lo permite). Los toros que se han de lidiar serán de la acreditada ganadería de Gerónimo Martínez Enrile, de Medina Sidonia, con divisa encarnada y blanca".
Picadores: Diego García, (alias Palique) de esta Ciudad, Juan Gutiérrez (conocido como el Motañés) y Antonio Rivero, ambos de Sevilla, quedando la correspondiente reserva.
Matadores: Juan de Dios Domínguez, de Sevilla, y José Montoya, de esta Ciudad, a cuyo cargo estarán las correspondientes cuadrillas de banderilleros".
Se usarán banderillas de fuego para el Toro que las merezca".
Segundo cartel
El segundo cartel es un año posterior al primero. Dice:
"PLAZA DE TOROS DE JEREZ DE LA FRONTERA.
Tercera y cuarta vistas de toros de muerte de las pertenecientes a este año de 1841, que con el correspondiente permiso se han de efectuar, si el tiempo lo permite, en las tarde del Domingo 30 y Lunes 31 del corriente mes de Mayo.
Los diez y seis toros que se han de lidiar serán de las famosas y acreditadas ganaderías siguientes:
Primera vista: seis de D. Joaquín Giráldez, de Utrera, divisa celeste y junquillo; dos de D. Francisco Morales, de Mairena, divisa blanca y verde.
Segunda vista: seis de D. Cayetano Rivero, de esta Ciudad, divisa blanca; dos de la testamentaría del presbítero D. Francisco Pérez, de las Cabezas de S. Juan, divisa verde".
Picadores: José Fabre y Juan Gutiérrez, conocido por el montañés, de Sevilla, Juan Gallardo, del Puerto de Santa María, Antonio Lemos, de Sevilla, el que estará de descanso.
Espadas: Juan León,para la primera vista; el mismo y Juan Yust, para la segunda, con su correspondiente cuadrilla de banderilleros.
Sobresaliente de espada: Juan de Dios Domínguez, alias Cadenas, de Sevilla, el que matará los dos últimos toros.
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miércoles, 17 de junio de 2020
Los toros en la Pintura
Los toros en la pintura. María Jesús Burgueño
En los siglos XVI y XVII aparecen con frecuencia obras pictóricas de tema taurino aunque es a partir de los siglos XVIII y XIX cuando adquieren su mayor gloria. Los cuadros de toros son un clásico en el mundo del arte en donde se pueden encontrar desde grabados de Goya a escenas de Picasso pasando por obras de Casas, Fortuny, Sorolla, Regoyos, Lucas, Domingo o Romero de Torres.
La nobleza y la iglesia han sido las grandes impulsoras de la tauromaquia. Salvando algunas etapas prohibidas para estos festejos, considerados perversos y malsanos, los nobles y la iglesia han pagado y fomentado la fiesta taurina. Sólo hay que recordar algunos acontecimientos históricos como el matrimonio de Juan II con María de Aragón festejando este hecho con una gran fiesta taurina en la localidad de Medina del Campo el 20 de octubre de 1418. En 1675 el rey Carlos II celebró su cumpleaños con una corrida en Sevilla y en esta misma ciudad se festejó también con toros la boda de Carlos III con Mª Amalia de Sajonia. Reyes y nobles pagaban estas fiestas donde en muchas ocasiones también participaban activamente (la realeza y nobleza a caballo ya que el toreo a pie era casi siempre de extracción plebeya); así Carlos V mató un toro de una lanzada en la plaza de Valladolid para celebrar el nacimiento de su hijo Felipe II, el cual también celebró con fiestas de toros su matrimonio con Isabel de Valois. En el siglo XVIII desaparece paulatinamente la tauromaquia caballeresca y se populariza el toreo a pie protagonizado por plebeyos, es el principio del toreo moderno, donde se afianza la figura del torero. Serán los varilargueros, piqueros profesionales procedentes del mundo agrario, los encargados de perpetuar el toreo a caballo. Los toros en sus diversas manifestaciones se han convertido a lo largo de los siglos recientes en el acontecimiento popular más representativo de las fiestas de la geografía española.
Los ingleses grandes admiradores
A lo largo del siglo XIX son muchos los extranjeros que dejan constancia en sus cuadernos de viajes de estas fiestas nacionales como Taylor, Davillier o Béguin. Durante ese siglo artistas y escritores peregrinan por tierras españolas y, sobre todo, por Andalucía atraídos por el paisaje, las gentes, las costumbres y el sol. “En el siglo XIX es muy frecuente la presencia de franceses e ingleses en las plazas de toros, señala Manuel Alonso, responsable del Museo Taurino de las Ventas en Madrid, dibujan en sus cuadernos de viajes todo aquello que ven, son los cronistas de su tiempo. Estos dibujos han servido después para realizar óleos”. El inglés William Lake Price realizó una serie de dibujos, grabados y acuarelas sobre tauromaquia que después continuaría Richard Ford. El francés Victor Adam publicó hacia 1830 una serie de dibujos muy interesantes, treinta años después, hacia 1860, se edita también un álbum de seis láminas de Gustave Doré. En 1846 Francisco van Halen publica una serie de escenas taurinas y también en esos mismos años se edita la obra del alemán Wilhelm Gaïl. En torno a los años 1860 la fotografía gana terreno al grabado, editores y libreros orientan sus preferencias hacia esta nueva técnica de reproducción, es entonces cuando los impresores con el fin de atraer clientela abaratan los costes de impresión utilizando la cromolitografía que llena de llamativos colores los dibujos.
El comercio de cuadros pintados a lo largo del siglo XIX fue muy intenso entre España y el extranjero. Algunos pintores trabajaban fundamentalmente para estos clientes extranjeros y, concretamente, para los británicos. Entre los pintores que más se beneficiaron de este comercio destaca el sevillano José Domínguez Bécquer, considerado uno de los iniciadores de la pintura andaluza costumbrista de tipo folclórico dentro de la tradición artística romántica española.
Uno de los cuadros más interesantes del costumbrismo tardío andaluz lo protagoniza José Jiménez Aranda cuando concluye su obra Un lance en la plaza de toros que fue subastada en Durán en 1995 y que pertenece a la colección privada de Carmen Cervera, baronesa Thyssen-Bornemisza. Junto a estas obras maestra también aparecieron en esta época un gran número de pinturas de escaso interés promovidas por un mercado fácil y que garantizaba el sustento de un gran número de pintores. Ángel Lizcano realizó un gran número de pinturas taurinas, los cuadros de este artista suelen ser de pequeño formato, muy en la línea de los románticos costumbristas, utiliza los tonos sepias y beiges.
La tauromaquia en el arte alcanza su esplendor en el siglo XIX, especializándose algunos autores en obras por encargo como José Domínguez Bécquer
Es indiscutible el riquísimo intercambio prestado por la tauromaquia a las bellas artes. Retratos, escenas de lidia cuya tensión creada por el toro envuelve al torero y al público. Eugenio Lucas realizó más pinturas sobre el tema que el mismo Goya, con una pincelada vivaz y decisiva. Copió de Goya los tipos, tonos y pinceladas para componer sus obras, esto en alguna ocasión ha causado conflictos a la hora de su catalogación, resueltos por los expertos más prestigiosos. También la paleta de Domínguez Bécquer o la de los artistas románticos Cabral Bejarano, Rodríguez Guzmán, Gutiérrez de la Vega y José María Cortellini se tiñen de color taurino, dramático y festivo. Tras estos pintores llegará al mundo del toro el realismo de Manuel Castellano o el cubismo de Picasso. En este largo recorrido se encuentran firmas como Ramón Casas, Mariano Fortuny, Sorolla, Roberto Domingo, Darío de Regoyos y Gutiérrez Solana que pintan de una manera inteligente y personal al toro, torero, cuadrillas, plazas y tendidos, pueblos y encierros y, entre ellos, las mujeres sensuales de Julio Romero de Torres.
Ideas encontradas
El espíritu moralizante católico rechazó en diversas épocas los festejos taurinos considerándolos perjudiciales para el desarrollo de su doctrina ya que el vínculo con las ceremonias paganas era evidente. La sangre de toro se ha utilizado en algunas ceremonias paganas rociando con ella a los iniciados en el culto a los dioses. Este fue el caso de un templo dedicado a la diosa Munda en el pueblo de Talavera de la Reina (Toledo), en el siglo VII se alzó en su lugar la ermita de Nuestra Señora del Prado, uno de sus muros estuvo durante varios años compartiendo la función con los de la plaza de toros de la localidad. Tal fue la confraternización de la Iglesia Católica con la fiesta taurina que varias plazas compartieron sus muros armónicamente este es el caso, por ejemplo, del Santuario de Nuestra Señora de las Nieves en Almagro, recinto erigido por D. Álvaro de Bazán, o el de Nuestra Señora de las Virtudes en Santa Cruz de Mudela, ambos en Ciudad Real.
Pintores y toreros
Los pintores suelen tener una íntima simpatía hacia el torero que o bien por encargo o por iniciativa propia retratan en numerosas ocasiones. Generalmente el retratista de toreros suele trasmitir mucho más de lo que es simplemente la pintura. Suele pasar muchas horas viendo al maestro, le sigue, conoce su vida y su arte, ponen en las pinturas el espíritu del matador de toros.
Las capeas atraen la atención del artista centrando su interés en el público y en el ambiente que les rodea más cercano al mundo rural. A esta realidad costumbrista no escapó ni el propio Sorrolla cuando pintó Una capea fechado en 1879. Para la realización de este cuadro hizo el boceto Capea en Torrente que regaló a su amigo Pedro Gil. Ciento veinticuatro años después salió a subasta en Segre con un precio de 6.000€ que obtuvo una vertiginosa subida alcanzando los 24.000€. Otro de los grandes de la pintura española, Rafael Durancamps, también se adentró en el mundo taurino y realizó una espléndida Capea que se vendió por 18.000€. Joaquín Terruella Matilla fue discípulo de Santiago Rusiñol y de su tío Segundo Matilla, era un gran aficionado a los toros, es muy frecuente encontrar obra de este artista, sus pinturas se pueden encontrar con precios que van desde los 1.600 a 6.000€.
El grabado de escenas taurinas adquiere su mejor momento en el siglo XIX cuando Antonio Carnicero realiza la serie Colección de las principales suertes de una corrida de toros que se publicó en 1790. En el arte de reflejar en un grabado la lidia de toros nadie mejor que Goya y Picasso han sabido plasmar y trasmitir la esencia tanto del sentimiento como de la crónica de cada lance. La técnica para la estampación de las láminas más usuales a lo largo del siglo XIX fueron las de aguafuerte, aguatinta y aguada. La Tauromaquia de Goya compuesta por una serie de 33 láminas publicadas en 1816 y otras 11 inéditas son de una sublime maestría técnica, supone lo más logrado que se ha realizado. En el año 2004 se vendió un lote de 27 grabados al aguafuerte en Ansorena por 12.000€ pertenecientes a la cuarta edición realizada para Pérez Agua en la Calcografía Nacional por Ricardo de los Ríos en 1905.
Junto a Goya y Picasso destacan los cuadros taurinos de Jiménez Aranda, Casas, Fortuny, Roberto Domíngo, Regoyos y Barjola
La litografía fue inventada por Aloys Senefelder en 1796, es una técnica que permite la impresión de una imagen dibujada sobre una piedra, es una impresión plana de una imagen que a diferencia de las técnicas anteriores no ha sido incidida ni tallada en la matriz. Picasso utilizaba indistintamente todas las técnicas a su alcance y según Mourlot, su impresor y litógrafo, “La manera que tenía de trabajar la litografía no sólo era contraria a las costumbres, sino que también era contraria a las reglas más elementales de la profesión”. Todo era posible en la imaginación de Picasso y a ella no escapó el mundo del toro. La Fundación Pablo Ruiz Picasso de Málaga cuenta con una de las mejores colecciones y entre las obras más interesantes destacan La gran corrida realizada a lápiz litográfico, aguada, guache y pluma sobre papel litográfico transferido a la piedra y Las tres mujeres y el torero para la que el artista utilizó lápiz litográfico sobre papel transfer llevado a la piedra.
También destaca la obra taurina de los pintores Juan Barjola, Oscar Domínguez o Roberto Domingo y Fallola. Sus obras se encuentran en numerosos museos y colecciones de España y del extranjero. En el Museo Taurino se puede conocer la historia de la tauromaquia a través de objetos personales de los toreros, indumentaria e instrumentos. El museo posee una importante colección de retratos, estas piezas suelen ser donaciones de los propios pintores, familiares o aficionados al mundo taurino que desean que estos objetos se conserven en un museo.
Los carteles
Son muy interesantes las obras que han realizado para los carteles artistas como Pereyon, Arroyo o Antonio Casero, entre otros. Algunos como un Barceló se puede ver en la entrada del museo es una pintura que se encargó al pintor para el cartel de la Gran corrida de Beneficencia del año 1990 por la que el museo pagó unos ocho millones de pesetas. Precisamente Barceló, el autor español vivo más cotizado internacionalmente, alcanzó un récord multimillonario con su obra “Pase de Pecho” (1990 67x101cm.) subastado en Christie´s en el año 2004 que alcanzó un precio de remate de 771.591€. Algunos de los carteles más novedosos e innovadores han salido de la paleta de pintores como Martín de Vidales, Sánchez Bayo, Velasco, Blasco, Canito, Rubio, Sánchez Jordán, Constante Rodríguez, Peña Jara, Diego Rafael, Pastor, Cesáreo y Carretero
Mirar un cuadro taurino
-La pintura taurina suele ser muy realista.
-Las obras más vanguardistas llegan de Valencia, Bilbao y Francia.
-Los temas más repetidos son los de la plaza. El enfrentamiento entre el hombre y el toro que termina con la muerte digna y sin sufrimiento del toro; Después el paseíllo y las capeas.
-Los toreros suelen hacerse retratar por sus pintores preferidos.
-Existe una atracción entre el pintor y el torero que les hace cómplices, los dos son creadores de arte.
-El retratista saben plasmar el espíritu del matador de toros.
Los pintores más taurinos del siglo XX
-El más destacado es sin duda Picasso. En sus obras aparece el toro como elemento indispensable.
-Vázquez Díaz, intuitivo. Sus retratos son biografías del torero.
-Gutiérrez Solana, el color de sus cuadros ayudan a trasmitir patetismo.
-Roberto Domingo, exuberante cromatismo. Tiene un gran número de obra gráfica.
-Ignacio Zuloaga, la tragedia del color. Los retratos, aunque magníficos, no trasmiten el alma del torero.
-De la vanguardia a la Escuela de París o a la de Vallecas se puede pasar sin que se rompa el hilo conductor.
Así aparecen nombres como: José Caballero, Rafael Durancamps, Oscar Domínguez, Antoni Clavé, Pedro Flores, Benjamín Palencia, Juan Barjola, Eduardo Vicente, Juan Antonio Morales, Pedro Bueno, Redondela, Francisco Arias, Javier Clavo, Constantino Grandío, Álvaro Delgado, Sofía Morales, José Lapayese del Río, Luis Caruncho, Federico Echevarría, Pepi Sánchez, Ricardo Macarrón, Adolfo Estrada, Antonio Casero, Ángel González Marcos, Cristino Vera, Francisco de Paula Hohemleiter, Rafael Botí, Nicolás Martínez Ortiz, Antonio Cano y Fermín Vázquez.
jueves, 11 de junio de 2020
Estadísticas taurinas de 2019
En 2019, el número de profesionales inscritos en la categoría Matadores de toros, fue de 761, el 7,6% del total; en la de Matadores de novillos con o sin picadores fue de 2.672 profesionales, el 26,7%; en la categoría Rejoneadores, 325 profesionales, el 3,3%; por lo que se refiere a banderilleros y Picadores, el número de inscritos fue de 2.525, el 25,3% del total. Los profesionales inscritos como Toreros cómicos y Mozos de espada, 178 y 3.532 respectivamente, representan el 37,1% del total de inscritos en el registro.
Las empresas ganaderas de reses de lidia han sido 1.339; este número ha ido aumentando levemente desde 2016, cuando había 1.324 ganaderías. Las escuelas taurinas han sido 62, aumentando desde 2015 cuando había 55.
En 2019 se celebraron 1.425 festejos taurinos, cifra que representa un descenso interanual de 96 festejos, el 6,3%. 349 fueron corridas de toros, el 24,5%; 146 festejos de rejones, el 10,2%; 222 novilladas con picadores, 15,6%; 198 festivales, 13,9%; 117 festejos mixtos, el 8,2%. Los restantes festejos celebrados, el 27,6%, se correspondieron con corridas mixtas con rejones, becerradas, novilladas sin picadores y toreo cómico. En términos interanuales, se observan incrementos en los festejos de rejones con toros, 14,5%, novilladas con picadores, 2,3% y corridas mixtas con rejones 41,7%. Las disminuciones interanuales de mayor magnitud se observan en el número de novilladas sin picadores, 33, el 12,4%, en
festejos de rejones con novillos, 32, el 29,9%, festivales, 21, el 9,6%, y en corridas de toros, cuyo número ha descendido en 20 en el último año, cifra que supone el 5,4%.
Cuatro comunidades autónomas, -Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad de Madrid-, concentran el 77,5% de los festejos taurinos celebrados en 2019.
El número de festejos populares ha sido 16.915.
Personas que asistieron a un espectáculo taurino pagando entrada, 3.138.000.
Se incorporan de nuevo determinados resultados de la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales, estadística oficial elaborada cuatrienalmente por el Ministerio, que se dirige a una muestra de 16 mil personas. Indicaron una tasa de asistencia anual a espectáculos taurinos del 8% de la población analizada. Existe una fuerte interrelación entre la asistencia a espectáculos taurinos y otras actividades culturales. Así, se observa en el colectivo analizado un incremento de las tasas de visitas a museos, el 45,8% frente al 40,5% del conjunto de la población analizada, o de sus tasas de lectura, el 70,3% frente al 65,8%. Estos incrementos son más intensos si nos centramos en la asistencia al teatro, el 32,1% frente al 24,5%, o a conciertos, el 47,3% frente al 34,2%.
sábado, 16 de mayo de 2020
La crónica de Corrochano
Lo que más me preocupa, lo que me obsesiona, es lo que hay de fatalidad en todo esto. Joselito, desde que supo que se organizaba una corrida en Talavera, no pensó nada más que en torearla. La Empresa no quiso traerle, porque esta plaza, de poca cabida, no admite presupuestos caros. Un íntimo amigo suyo tomó el negocio a base de Joselito, y quedó Joselito contratado en Talavera. Entonces surgieron más dificultades. La Empresa de Madrid le reclamaba para ese día, llegó a intervenir la Dirección de Seguridad, y anunció que no dejaría a Joselito salir de Madrid. Este se obstinó en venir; ofreció nuevas fechas, buscó combinaciones, dio toda clase de facilidades para el nuevo abono, a cambio del favor de que le dejaran venir a Talavera. Y vino, y murió casi en el ruedo, pues entró en la enfermería con un colapso, del que no volvió.
Le ha matado el toro quinto; se llamaba Bailador, era negro, tenía cinco años, era muy chico, era corto de pitones y pesaba sólo 260 kilos; pertenecía a la ganadería de la viuda de Ortega, una cruza de Veragua y Santa Coloma.
La corrida se deslizaba alegre y animosa. Había un lleno imponente. Se le recibió a Gallito como reciben estos pueblos, con entusiasmo y gratitud; como se recibe al artista que hace el favor de ofrendarles su arte: dándose perfecta cuenta de su papel de favorecidos.

Gallito brindó animoso, y aún recuerdo el brindis, que fue una evocación: «Brindo por el presidente, por su distinguido acompañamiento y por el pueblo de Talavera, adonde tenía muchas ganas de torear, porque esta plaza la inauguró mi padre, por cuya memoria brindo también».
Salió el quinto toro, tan certero como suelen ser todos los toros cornicortos, y sin recargar, sin llegar apenas a los caballos pues fue el menos bravo, mató tantos como varas tomó. Joselito me indicó con el gesto que el toro no le gustaba, yo le contesté que a mí tampoco me agradaba... Uno de tantos comentarios mudos como Joselito y yo hacíamos en las corridas. Más tarde le indiqué que el toro era burriciego, él me dijo que el toro había perdido la vista en los caballos. Y salió a matar. El toro se defendía y estaba bronco. José medio lo dominó con la muleta y el toro se fue a las tablas, cerca de mi barrera del 1. Oí perfectamente que le dijo al Cuco dos veces: «Quítate, Enrique, que está el toro contigo y por eso no toma la muleta». El Cuco se cambió de lugar. Joselito lo sacaba con pases de tirón, muy trabajosamente, pues el toro apenas le embestía. José, que estaba muy cerca, dándole con la muleta en la cara, se retiró, y entonces el toro, acaso porque le viera mejor por el defecto de la vista ya apuntado, se le arrancó fuerte y pronto, inesperadamente, en un momento en el que el torero no hacía nada, sino que se disponía a hacer. A José, a quién indudablemente, había sorprendido el toro, no le dio tiempo de nada, ni de darle salida ni de quitarse de allí, a pesar de sus facultades. No hizo más que adelantarse la muleta para taparle y parar el golpe. El toro le cogió de lleno, le enganchó por el muslo derecho, y en el aire le dio una cornada seca y certera en el bajo vientre, como las que había dado a los caballos. Cayó José mortalmente herido, se contrajo, y el toro le derrotó en el suelo pero no lo recogió.
Cuando le incorporaron me miró con cara de angustia, y me señaló con la mano la ingle, al mismo tiempo que se recogía los intestinos, que le asomaban.
Al Cuco, que le llevaba a la enfermería, le dijo: «A Mascarell, que avisen a Mascarell». Y ya no hablo más, le dio el colapso.
Sus íntimos amigos Leandro Villar y Darío López salieron, sin perder un minuto, para Madrid en busca de los doctores Mascarell y Goyanes. Todo inútil. Apenas recorrerían unos minutos, ya su pobre amigo no tendría necesidad de la ciencia que iban a buscar.
A Sánchez Mejías le ocultaron la gravedad, y lidió el sexto toro, vengativo, descompuesto, haciendo tantas y temerarias cosas, que ya temíamos por el segundo percance.
Mientras tanto, en la enfermería, los médicos Sanguino, Ortega, Muñoz, Luque, Pajares, y no sé si alguno más, cuidaban de reaccionarle con suero, cafeína, alcanfor...; nada, todo inútil porque el pobre torero no reaccionaba. Sólo hubo un momento de esperanza, en que movió los brazos, para caer nuevamente en el sopor, y cuando su cuñado, Sánchez Mejías, muerto el último toro, entraba corriendo en la enfermería ya alarmado por el rumor de la plaza y el ir y venir de la gente por el callejón, expiraba Joselito, de schot traumático.

Yo le he visto muerto, le he visto y no lo creo. He visto como le quitaban del cuello un retrato de su madre y una medalla de la Virgen de la Esperanza, deformada por un toro en San Sebastián. Me parecía dormido. No puedo creer que esté muerto quien unos minutos antes era la alegría de esta plaza y el sueño de todos las Empresas. Me parece mentira que haya muerto quién llegó hace unas horas conmigo, y al montar en la estación en un coche, como esos que van en Madrid con bodas a la Bombilla, empezó a cantar alegremente y fue hasta el hotel gritando como un chico: «Viva la novia». Me parece mentira, pero es la realidad, la trágica realidad: a Joselito le ha matado un toro y yo tengo que contarlo, que es otra dolorosa realidad. Porque lo terrible no es que a un torero le mate un toro, sino la manera, la forma, las circunstancias de este caso concreto. Con Joselito no ha muerto solamente un torero, sino la figura representativa del toreo, y quién sabe si la Fiesta misma.
viernes, 15 de mayo de 2020
Carta de un taurino a un totalitario
«Estimado vicepresidente segundo del Gobierno,
Vemos consternados que una vez más vuelve a amenazar con la censura cultural a los toros. Lo ha hecho muchas veces, es verdad. Pero esta vez lo hace como miembro del Gobierno de España y además en sede parlamentaria. El ataque, sin duda, sube de nivel. Dice que le “incomoda enormemente que se reivindique como una práctica cultural a proteger”. Estimado señor Iglesias, nosotros no reivindicamos que seamos una práctica cultural. Nosotros somos una práctica cultural. Punto.
No es la primera carta que le escribo explicándole lo mismo, pero parece que es usted impermeable no solo a los argumentos jurídicos, también al estado de Derecho y la convivencia democrática. No obstante, voy a tratar de explicárselo una vez más, de manera muy esquemática para que no haya ninguna duda:

- Son los pueblos, y exclusivamente los pueblos, quienes determinan libremente qué es cultura y qué no es cultura para ellos. Solo los regímenes totalitarios se atreven a decidir, modificar, “mejorar” o suprimir la cultura de un pueblo. Mire por favor la definición que hace la RAE de cultura popular, como “conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo”. Salvo que no nos considere pueblo, sujetos de derecho, a los millones de personas para los que la tauromaquia, ya sea en la plaza o como festejo popular, es la manifestación más importante de nuestra cultura.
- La propia UNESCO, en su Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, establece “el reconocimiento de la igual dignidad de todas las culturas y el respeto de ellas, comprendiendo las culturas pertenecientes a minorías y las de los pueblos autóctonos”, con el único límite del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales. Fíjese bien, el único límite que establece la UNESCO para que una expresión cultural sea admisible son los derechos humanos y libertades fundamentales, límites que desde luego la tauromaquia no transgrede.
- Como no podía ser de otra manera, nuestro Tribunal Constitucional ya ha establecido expresamente que la tauromaquia es una expresión cultural propia de los españoles y, por tanto, protegida. Ya que no parecen importarle los convenios internacionales, al menos respete los pronunciamientos de nuestro Tribunal Constitucional.
Por todo lo anterior, y un rosario de leyes y jurisprudencia que vienen a decir lo mismo, los toros no pueden ser objeto de un referéndum, como también ha promovido en su comparecencia de ayer. ¿Le parecería razonable un referéndum sobre si se permite el teatro o la ópera?, ¿le parecería bien que se hicieran consultas para permitir o no otras manifestaciones culturales que incomoden en cada momento al poder? Los referéndums han escondido demasiadas veces en la historia imposiciones totalitarias, no es nuevo. Por favor, no juegue a eso, que es peligroso.
Señor vicepresidente segundo del Gobierno de España, me preocupan enormemente sus palabras, tengo que decírselo. Porque en los últimos meses se han insinuado cosas que son alarmantes, como la conveniencia de censurar las redes sociales, la de censurar los medios de comunicación o la de hacerlo con la cultura taurina.
¿Hay algo más que tengan en mente censurar? ¿Piensan establecer, quizás, algún tipo de índice de libros prohibidos? ¿Se van a promover piras con libros con temas que le “incomoden enormemente”? Es más, ¿tenemos que preocuparnos los ciudadanos por tener en casa libros incómodos o seguir expresiones culturales que le incomoden a alguien?

Le ruego que abandone ensoñaciones totalitarias en las que la cultura se moldea a gusto del aparato del poder y limítese por favor a lo que marca la convivencia democrática y lo que establecen nuestras normas, su obligación es la promoción y la tutela del libre acceso a la cultura, a la que todos los ciudadanos tenemos derecho. A la cultura que le gusta y también a la cultura que no le gusta.
Permítame que termine recordándole que no es usted el primer representante del poder que en una ocasión u otra se ha sentido incómodos con la cultura. Pero es que la cultura no sirve para acomodar al poder, para que se sientan ustedes cómodos. Debe usted saber que la cultura no es cómoda, la cultura es libre.
Atentamente,
Victorino Martín, Presidente de la Fundación del Toro de Lidia»
jueves, 14 de mayo de 2020
Julio Camba: los toros son reales; los dragones, no.
La contradicción salta a la vista, ya que no se concibe fácilmente que haya en el mundo quien crea en la realidad de los dragones sin creer en la de los toros; pero nada más lejos de mi ánimo que la idea de equiparar a ningún torero con el patrón de Inglaterra.
Lo único que yo quisiera sería demostrarle al corresponsal del prefecto de Policía de París es que eso de poner un gesto caballeresco al servicio de una mala acción creando con cuidados exquisitos unas bestias feroces, sin otro objeto que el de desembarazar luego de ellas a la Humanidad, no es una paradoja tan española como a él le parece. Es, más bien, la paradoja universal, señor Smith, y es una de las más brillantes paradojas inglesas.

¿Qué más dará hacer toros para matarlos que hacer pobres para socorrerlos? ¿Por qué ha de ser más humano que el enfurecer a unos tranquilos y pacíficos rumiantes para, una vez enfurecidos, librar al mundo de su ferocidad, el convertir con análogos propósitos a tantos hombres infelices en rabiosos y desesperados?
Desengáñese el señor Smith. Hay que acabar con los males sociales, para lo cual, naturalmente, lo primero es producirlos, y así, una corrida de toros, moralmente considerada, viene a ser exactamente lo mismo que una fiesta de caridad.
Convengo, sin embargo, en que existe una razón para que las corridas de toros le parezcan menos morales al señor Smith y a tantas otras personas que las fiestas caritativas, y es la razón sencillísima de que constituyen un espectáculo bastante más hermoso."
(Julio Camba, “Sobre casi nada”. Madrid, Espasa Calpe, 1934)
miércoles, 13 de mayo de 2020
Quédate con Perera
Con ello ha ayudado a los aficionados a aliviar el encierro, permitiendo ver lo que es su labor diaria en el campo cuando no tiene compromiso en las plazas.
Ha sido una iniciativa muy bonita, que ha tenido mucho seguimiento y que ha permitido ver cómo la crianza del toro bravo es un mundo complejo y rico.
Se han puesto de manifiesto los aspectos a los que normalmente no puede acceder el aficionado que sólo va a la plaza ni, mucho menos, el que no es aficionado, quien además ignora lo que hay detrás de un animal tan hermoso.
lunes, 4 de mayo de 2020
1840: ciudades con fiestas taurinas
En el Archivo Histórico Provincial de Cádiz se conserva un documento en el que se dice que el 4.V.1840 Francisco Montes Paquiro da poder a D. Vicente Andreu, vecino de Valencia, para que en su nombre firme una contrata con los señores que componen la comisión del Hospital de Valencia, para las 6 corridas que lidiarán él y su cuadrilla, 3 en los veinte primeros días de julio y 3 en la segunda quincena de agosto de ese año, por la cantidad de 37.000 reales de vellón cada 3 tardes. Dado en Chiclana, pr. 247 (ante José Diosdado), fol. 269-270. Sacado de Manuel Ravina Martín, Revista de Estudios Taurinos, nº 2, Sevilla, 1995, pags. 95-124.
domingo, 3 de mayo de 2020
¿Qué le pide Paula a los cronistas?
"En (cuanto a) los cronistas, al no ver orejas... Oiga usted, especifique ahí esos seis pases o ese quite o esos seis lances de salida y esa estocada. Escríbalo usted; en eso radica el intentar enseñar a la afición y a esos profanos que se guían por (la pregunta) "¿ha cortado orejas?". (Además) hay broncas toreras; hay muchas broncas pero hay una bronca torera, que es distinta. Lo mismo que hay una vuelta al ruedo sin necesidad de cortar oreja, una vuelta al ruedo llena de gloria y de complacencia general".
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jueves, 30 de abril de 2020
El uro más grande

En el interior del panel se identificaron otros animales, grabados a través de los métodos de abrasión y perforación: una hembra de venado, una cabra y una hembra de uro, además de su ternero. La localización exacta del descubrimiento corresponde a la denominada «roca número nueve del Fariseo».
El conjunto del Valle del Côa, un entorno donde las huellas de humanos se remontan a unos 80.000 años atrás, está en el nordeste de Portugal, cerca de la cuenca del Duero y en los alrededores de la ciudad de Guarda. Salió a la luz a finales de los 80 y reúne cientos de grabados de caballos y otros muchos animales, así como figuras humanas y trazos abstractos. Las figuras se datan entre los 22.000 y 10.000 años aC. Está clasificado como Monumento Nacional e inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
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martes, 21 de abril de 2020
Cómo habla una ministra sobre la tauromaquia
Tras la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario, la portavoz María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha comparecido en rueda de prensa de manera telemática. Uno de los escogidos medios de comunicación que ha participado en ella ha sido el diario digital Salamanca24horas, quien a través de su periodista, Roberto Benito, ha preguntado si las ayudas que el Gobierno va a destinar al sector cultural incluyen la tauromaquia y, si de hacerlo, en qué medida. La pregunta era bien concreta y fácil de contestar.
Sin embargo, la respuesta de la portavoz del Gobierno ha sido la siguiente: “Para este Gobierno la cultura es un sector imprescindible para la consolidación de la democracia. No se entiende la democracia sin la cultura. Tenemos que trabajar para que, efectivamente, en este momento en donde determinadas actividades culturales, determinadas industrias culturales, están sufriendo una parte muy aguda de la bajada de la actividad económica por la incapacidad de poder convocar y celebrar actuaciones en las que el conjunto del público se pueda reunir -estamos hablando del mundo del cine, del teatro, de los conciertos, de la música…, de todo aquello que obliga en determinados formatos a la congregación de las personas-, tenemos que trabajar para que inmediatamente que pase la etapa de confinamiento seamos capaces de lanzar y reactivar todo ese universo que, insisto, es imprescindible para que tengamos un país socialmente avanzado y tengamos un país en términos de derechos y libertades de los más avanzados del mundo. En este sentido, vamos a mantener una reunión con el sector cultural y el de la industria que nos permita conocer las peculiaridades que hagan que seamos más finos a la hora de poner a su disposición muchas de las medidas generales que por algunas cuestiones que llegan o por algunas informaciones que nos transmiten -así lo ha hecho el ministro Rodríguez Uribes a mi persona- parece que no se adaptan del todo a su formato -hablamos de la opción de recurrir a la liquidez, de la capacidad de poder acudir a los ERTE o de otras medidas que se han puesto en marcha para el tejido productivo-, tendremos que poner la lupa, el microscopio si me permiten, y ver si efectivamente en determinados sectores, en este caso el de la cultura, hay algún impedimento o alguna singularidad que no permita aprovechar estos instrumentos globales que ha puesto en marcha el Gobierno de España. Una vez que mantengamos esta reunión, tendremos la capacidad de analizar todos estos detalles y actuaremos en consecuencia”.
La respuesta fue larga, de trescientas veintiuna palabras, engorrosa en su sintaxis, con subordinaciones consecutivas, perífrasis, solecismos y repeticiones, más propia de Groucho Marx o de Cantinflas que otra cosa, pero la palabra "tauromaquia" no fue pronunciada y, lo que es más importante, la pregunta doble del periodista salmantino quedó sin contestar. La portavoz, era la portavoz. ¿Qué dirá quien no es portavoz?
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Ver también en el blog "Vingt passes, pas plus": http://vingt-passes-pas-plus.over-blog.org/2020/04/como-habla-una-ministra-sobre-la-tauromaquia.html?
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miércoles, 8 de abril de 2020
Toros indultados en Sevilla
El 9 de junio de 1861 fue indultado Zancajoso, de la ganadería de Anastasio Martín, Sevilla. Fue lidiado por Manuel Fuentes Bocanegra, de Córdoba.

El año 1867 fue indultado Mellizo de la ganadería de Ramón Romero de Balmaseda, de Sevilla.
El 14 de octubre de 1883 fue indultado Hocicudo, de la ganadería de Sebastián Fina, de Sevilla. Fue lidiado por Manuel Mejías Bienvenida. Completaba cartel Joaquín Sanz Punteret.
El 9 de junio de 1887 fue indultado Manzanito, de la ganadería de Dolores Monge, viuda de Murube. Fue lidiado por José Centeno, que tomaba la alternativa. Completaba cartel Salvador Sánchez Frascuelo.

El 29 de marzo de 1891 fue indultado Nazareno, de la ganadería de José Adalid. En el cartel estaban anunciados José del Campo Cara-Ancha y Enrique Vargas Minuto.

El 18 de Abril de 1897 fue indultado Playero, de la ganadería de Joaquín Murube. Fue lidiado por Francisco Bonar Bonarillo. Completaba el cartel Antonio Reverte Jiménez. Este toro se volvió a lidiar el 20 de junio de 1898, en Lisboa, siendo indultado de nuevo.

El 12 de Octubre de 1965 fue indultado Laborioso, de la ganadería del Marqués de Albaserrada. Fuel lidiado por Rafael Astola, que recibió una oreja simbólica. Completaban el cartel Paco Puerta y Pedrín Benjumea.

El 30 de Abril de 2011 fue indultado Arrojado, de la ganadería de Núñez del Cuvillo. Fue lidiado por José M.ª Manzanares, que recibió dos orejas y rabo simbólicos. Completaban el cartel Julio Aparicio y Morante de la Puebla.

El 13 de Abril 2016 fue indultado Cobradiezmos, de la ganadería de Victorino Martín. Fue lidiado por Manuel Escribano, que recibió dos orejas simbólicas. Completaban el cartel Morenito de Aranda y Paco Ureña.

El 16 de abril de 2018 fue indultado Orgullito, de la ganadería de Garcigrande. Fue lidiado por Julián López El Juli, que recibió dos orejas simbólicas. Completaban el cartel Enrique Ponce y Alejandro Talavante.

Nota.- las cuatro ilustraciones correspondientes al siglo XIX están sacadas de Luis Rufino Charlo.
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jueves, 2 de abril de 2020
Mensaje del torero Jerezano ante el coronavirus
"Quiero decir unas palabras de corazón. Esto del coronavirus, con miles de muertos, es una cosa muy desagradable. Tengo ochenta años y me encuentro mal porque he vivido muchas cosas pero nunca pensé que podría ocurrir una tragedia tan grande.
Todos dicen que los toreros estamos hechos de una pasta distinta a los demás y yo digo que no, que los que están hechos de una pasta distinta son los que están ahora mismo salvando vidas en los hospitales, los médicos, enfermeros, guardias civiles, policías, militares, conductores de ambulancias. Luego está el ejemplo de la población, confinada en casa; algunos tiene para comer pero hay otros que no tienen nada y así no pueden vivir.
Espero que esto acabe lo más pronto posible. Ahora mismo es el momento de ayudarnos los unos a los otros; si un vecino te pide medio kilo de arroz y lo tienes, dáselo, porque esto que nos ha venido debe servir para unirnos, para que todos vivamos en paz y nos demos las manos.
Los toreros estamos siempre dispuestos para ayudar y cuando hace falta participamos en festivales benéficos, pero ahora el mundo del toro también lo está pasando mal. Cuando los toreros salimos del hotel a la plaza cerramos la puerta y decimos que no sabemos si volveremos; todo el mundo se debe aplicar la misma teoría, porque con este virus todos nos estamos jugando la vida.
Pido que salgamos todos los días a las ocho de la tarde para aplaudir a los sanitarios. Doy las gracias a los médicos, que se están jugando la vida, y mis palabras son como el aplauso del público al torero en la plaza cuando triunfa".
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domingo, 29 de marzo de 2020
El toro, los Presupuestos Generales y la Sanidad Pública
En 2019 recibió 65.000 euros, una miseria y un agravio comparativo con otras actividades culturales. Por ejemplo, 100 millones de euros fueron para el cine, 100 para la música y 50 para el teatro. O sea, por cada euro que recibe la tauromaquia, el cine recibe 1.540 euros.
Cuando el gobierno de PSOE y Unidas Podemos ha publicado un Real Decreto Ley que establece nuevas medidas de protección económicas y sociales y facilita también la aplicación de las previamente aprobadas adaptándolas a las especifidades del sector cultural en el marco de lucha contra la pandemia del coronavirus no menciona a la tauromaquia en ninguno de los párrafos (a pesar del compromiso gubernamental de no dejar a nadie atrás).
Esos 65.000 euros de la tauromaquia salen de la suma de 30.000 euros del Premio Nacional de Tauromaquia (destinados a una sola persona) y de 35.000 euros que fueron para la Fundación Toro de Lidia; esta segunda partida es reciente, pues sólo lleva dos años. Esa dotación no aumenta con los años. Por contra, otros sectores culturales ven aumentada su dotación, como el Fondo de Protección a la Cinematografía, que ha visto una subida del 20,1%, y los programas de Museos y de Exposiciones, que han visto una subida de 12,5%. Hasta aquí hemos hablado de lo que se recibe.
Vamos a hablar de lo que se aporta. La Asociación de Empresarios Taurinos en 2014 calculó que el IVA de la gestión de plazas de toros fue de 139 millones de euros. Ajustando los datos a 2018, teniendo en cuenta el número de festejos celebrados, sale una recaudación de 118 millones.
Si hablamos del cine español, resulta que la taquilla en 2018 fue de 100 millones de euros. El IVA fue del 21% en el primer semestre y del 10% en el segundo, lo que dio una recaudación de 15,5 millones de euros. O sea, si el cine español da a las arcas públicas por IVA un euro, las plazas de toros dan ocho.
Resumimos: 1.540 frente a uno y uno frente a ocho. Podemos combinar ambos flujos dinerarios multiplicando 1.540 por 8, lo que nos da 12.320. Ello quiere decir que por cada euro que el Estado invierte en forma de subvención recibe un retorno del mundo de los toros 12.320 veces más grande que del cine. Entonces, en tiempos de pandemia de coronavirus, ¿quién aporta más a la Sanidad Pública?
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martes, 24 de marzo de 2020
Adiós a un señor del campo, Borja Domecq
El 23 de marzo ha fallecido el ganadero de bravo jerezano Borja Domecq Solís, que se encontraba ingresado de dos días en el Hospital de Mérida (Badajoz), por causa del coronavirus que le había provocado una neumonía hacía una semana.

Borja nació en Pamplona en octubre del año 1945, hijo del ganadero jerezano Juan Pedro Domecq Díez y de la dama de origen navarro Matilde Solís-Beaumont Atienza (nacida en Sevilla). Era el tercero de diez hermanos. Se casó de primeras con Fátima Noguera, con quien tenía dos hijos, Fátima y Borja. De su segundo matrimonio, con Cristina Sandoval, tenía tres hijos, Javier, Álvaro y Micaela.

En 1986 se hizo cargo de la ganadería brava que perteneció a su padre (fallecido en 1975) después de que se independizara su hermano Juan Pedro (llevándose el hierro paterno, el de Veragua) y luego hiciera lo mismo su hermano Fernando (para formar ganadería propia con el hierro de Zalduendo). La ganadería remanente, copropiedad de su madre y resto de hermanos, había adoptado en 1978 el nombre de Jandilla (que era la finca vejeriega donde pastaba) y el hierro de la estrella, cedido por “el Tío Perico”, que en 1970 lo había adquirido de las Hermanas Moreno de la Cova, sus creadoras en 1943 con ganado saltillo luego eliminado.
Dio lustre a la ganadería, que acabó trasladando en 2002 a tierras extremeñas, donde vivía. La finca Jandilla fue sustituida por “Don Tello”, en Mérida (para los machos), y ”Los Quintos”, en Llerena (para las hembras). Llevó la sangre domecq a lo más alto y la suya es una de las ganaderías más prestigiosas y codiciadas por las figuras, representante genuina de la casta vistahermosa. Los buenos aficionados recuerdan toros como Frutero, indultado en El Puerto de Santa María el 2002; Cafetero, indultado en Zafra el 2008; Timonel, último toro indultado en Barcelona, el 2010; Guajiro, ganador de la corrida concurso de Jerez el 2014; Hebreo, lidiado en Madrid el 2017; Primoroso, indultado en Baza el 2017; Lastimoso, indultado en Arles el 2018; Libélula, indultado en Algeciras el 2018; Horroroso, lidiado en Valencia el 2019; la suelta para la despedida de Juan José Padilla de Pamplona el 2018 o la del sonado éxito de Pablo Aguado en Sevilla el 2019. De la ganadería Jandilla proceden otras, también de éxito, como El Parralejo, Daniel Ruiz, Fuente Ymbro o Torreherberos y Torrehandilla (estas dos se formaron con lo último que le quedaba a la copropiedad familiar). A su vez, en 2002 Borja había formado la ganadería Vegahermosa, con reses de Jandilla, al amparo del entonces famoso artículo 5 bis b), que hoy es el artículo 9, de los estatutos de la Unión de Criadores.

Con esa misma Unión de Criadores de Toros de Lidia Borja colaboró activamente pues entre 2011 y 2017 formó parte de su junta directiva. También fue el impulsor y el presidente de la FEDELIDIA, una federación que engloba a las cinco asociaciones ganaderas dedicadas a la producción de carne de toro de lidia (lidiado o no), como raza autóctona, y que suma más de mil explotaciones ganaderas.
En 2016 Borja decidió pasar a su hijo Borja la gestión de la explotación ganadera, aunque la seguía de cerca con su asesoramiento y acudía a las plazas donde el hierro era anunciado, porque disfrutaba al máximo del campo, de la crianza del toro de lidia y de las particularidades del mundo del toro, siempre con buen semblante, aunque en los últimos años había sufrido problemas de salud. De hecho, en 2009 fue ingresado de urgencia en la UCI del Hospital de Mérida aquejado de un edema pulmonar agudo.

Señor del campo, con su vida entregada a Jandilla, por su carácter afable y su trato con todo el mundo, aunque, como decimos, su salud no atravesaba buen momento en los últimos años, ahora ha despertado la noticia una ola de sentimiento por todo el orbe taurino. Descanse en paz. Transmitimos a su familia la condolencia en estas páginas.
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viernes, 20 de marzo de 2020
C. White: Corrida en Cádiz
martes, 18 de febrero de 2020
Barceló 4: Pase de pecho

Es una pieza soberbia, que atrapa absolutamente todo el espacio que le rodea. El color, el rojo de la muleta y el gris-negro del animal en la aparentemente uniforme arena absorben al espectador desde lejos pero llaman a la cercanía. La pintura, en su movimiento centrífugo, termina saliéndose del cuadro y aparecen entonces tres cortes de ecos italianos.
En 1990 Miquel Barceló contaba con 33 años y el conocido galerista suizo Bruno Bischofberger le propone una exposición para la que ese mismo año realiza veintiocho obras de temática taurina, como un pulso con Goya y con Picasso. La característica común es tener el lance como excusa y el inmenso espacio solitario del torero, como intención directa. Son sus cuadros más buscados y valorados.

"Pase de pecho" está dedicado a Cécile, firmado y fechado por detrás. Adquirido directamente al artista, estuvo expuesto en Saint-Paul-de-Vence en la Fondation Maeght en 2002 y en París en el Musée Picasso en 2016.
Las mejores ventas de Barceló las ostentan piezas de esta serie, actualmente. Por ejemplo, "Faena de muleta" fue vendido en 2011 por 4.454.029 euros. Al día siguiente tuvo su segunda mejor venta, "Muletero", por 2.609.773 euros. En cuadros más cercanos al tamaño de "Pase de pecho", "Tres equis" fue adquirido en 2011 por 1.516.186 euros.
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lunes, 17 de febrero de 2020
Gonzalo Santonja: Jovellanos mentía
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domingo, 9 de febrero de 2020
viernes, 7 de febrero de 2020
La media luna

“El Correo Literario y Mercantil”, de 22 de noviembre de 1829, dice que: “…tras dar Juan León mil pinchazos al toro, como iba ya oscureciendo y el toro no caía se le desjarretó con la media luna”. Es decir, la media luna se utilizaba cuando el torero, pasado un tiempo, era incapaz de matar al toro con el estoque; es el mismo papel que hoy juega la devolución del toro al corral (o, ante su imposibilidad, el apuntillamiento en la plaza).
Sobre su antigüedad, Cossío dice que no le ha sido posible determinar con exactitud el momento de su introducción, al tiempo que transcribe una carta que el torero Pedro Romero (retirado en 1799) envía a D. Antonio Bote, de fecha 4 de diciembre de 1829 en la que le dice: “…acerca de la media luna [le digo] que el año 1775 fue el primero que fui a esa Corte y no vide nunca la media luna ni la oí mentar; oigo ahora nombrar muy a menudo la media luna, hasta en los papeles públicos, y aunque me hago cargo como es, no conozco a semejante bicho”. Se ve que Pedro Romero (como posiblemente Cossío) no conocía el grabado de 1582. Se deduce, además, que la media luna empezó a usarse antes (pero poco) de 1829; los grabados de Goya (con uno que muestra una media luna) son de 1816.

Un artículo de la revista El Enano, en su número del 12 de abril de 1853 decía: “Si brutal es la costumbre de los perros, la de desjarretar los toros con la media luna excede mucho, siendo tan repugnante y bárbara que nunca habrá quien la pueda ver con gusto. Si hay un espada tan torpe que no puede matar un toro, no ha de ser el desdichado animal en quien se castigue su torpeza; ábrasele las puertas del corral y allí mátesele como se quiera, pero no se dé al público espectáculo tan horroroso”. O sea, la media luna se usaba como remedio de último extremo pero no como algo deseable; parece que su uso empezó después de la costumbre de los perros.
Una de las últimas veces que a un diestro le sacaron la media luna, en una corrida de toros, fue a Cayetano Sanz en la plaza de Madrid, el 9 de mayo de 1861. El boletín de “Loterías y toros” dice del torero: “Cayetano Sanz, después de once pases naturales, tres más con la derecha, dos por encima de la cabeza y uno de pecho, dio una corta y delantera a volapié, una en los cuernos, otra baja y delantera a volapié, otra lo mismo, otra igual, otra al aire, otra corta a volapié, en que le descordó y tres estocadas arrancando, saliendo la media luna…”. Total diez estocadas. Tras este rosario de pinchazos, no sabemos qué era más desagradable y repulsivo, si la media luna o el recital del señor Cayetano.

“Cortar el cepo” consistía en amarrar con una cuerda una pata del toro para después desjarretar. Sobre el juicio merecido por esa suerte dice el Cossío que “…nunca aparecía en el tiempo de los diestros Romero, Hillo y Costillares. Esta acción, repugnante en sí misma, es además la ignominia de la tauromaquia, y la más opuesta al espíritu de ella, que consiste en ostentar la destreza en la lidia, el conocimiento, la serenidad y el valor estoqueando noblemente las fieras cara a cara cuando están en toda la libertad y aptitud para defenderse de sus enemigos; y por tanto, el inutilizar al toro traidoramente… y sea asesinado a mansalva de un modo ruin y cobarde…” Claro; igual que devolver el toro al corral es lo peor que le puede pasar a un torero, aunque en ello no hay trato traidor y ruin al animal. Pienso que Cossío descalifica tanto el cortar el cepo como el uso de la media luna en cualquier forma. Podemos ver una representación de su uso en una litografía de 1895.
Carlos Albarrán El Buñolero, portero de toriles de la plaza de toros de Madrid, la de la Puerta de Alcalá, fue el último a quien se vio utilizar aquellos grupos de perros de presa que se azuzaban contra los toros cobardes, y el último que exhibió la famosa media luna de acero embutida en una garrocha, que se empleaba para desjarretar a las reses, y para avisar a los matadores que había transcurrido el tiempo reglamentario para matar al toro. Tal personaje fue retratado por Zuloaga.

Ahora la curiosidad. Tras su abolición, aún permaneció la obligación de mostrar al público la media luna y estaba recogida en varios reglamentos de la época, como lo reflejan los de las plazas de Madrid, Barcelona y El Puerto de Santa María, entre otras, aprobados en 1880, estableciendo en su articulado la obligación, del empresario de la plaza, de proveer al menos una media luna y que la autoridad: “transcurridos quince minutos, hará una señal el Presidente y el toque de un clarín anunciará haber pasado dicho tiempo y servirá para que el espada se retire al estribo, y que el puntillero saque y muestre al público desde el callejón la media luna para ludibrio (escarnio) del espada, pero no hará uso de ella por ser este un acto repugnante”.
El uso de la media luna quedó abolida definitivamente en 1.917.
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miércoles, 5 de febrero de 2020
Rafael Duyos
solos el toro y José
el toro que ve y no ve
y José que, distanciado
después del pase ayudado
queda de espaldas y en pie.
Galanura. Confianza.
¡No te fíes Joselito!
Toda la plaza es un grito
¡Ay, Virgen de la Esperanza!
Y cuando el toro le alcanza
-vulgar, burriciego y loco-
tiempo y distancia son poco
para evitar la tragedia
que si Dios no lo remedia
Ignacio, al quite tampoco.
Y ya, mayo, se ha quedado
sin su semilla mejor
que en Castilla, Bailaor
con sus astas afiladas
al mejor de los espadas
le ha roto la vida en flor.