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Veamos un cartel de 1833 donde se anunciaba Paquiro. Curiosamente alternaba con Lucas Blanco. Entre ambos diestros se tejió una confusión poética de la que hablaré otro día.
Veamos un retrato muy desconocido del gran Francisco Montes Paquiro. Es un apunte a lápiz de Manuel Castellano, sacado de un daguerrotipo que fue la última foto que Paquiro se hizo en Madrid.
A Rafael Alberti
Quiso nacer en El Puerto,
fue en la tierra marinero
y con el compás abierto
en el mar se hizo torero.
16 de diciembre.
"Según mis propias observaciones, podría decir que se pueden hacer de las gentes dos grandes grupos: los que, por hablar con el lenguaje propio de la psicología, se identifican con los animales es decir, los que se ponen en su lugar, y los que se identifican con los seres humanos.
Creo, por mi propia experiencia y mis observaciones, que los que se identifican con los animales, los amigos profesionales de los perros y de otros animales, son capaces de mayor crueldad para con los seres humanos que quienes no se identifican espontáneamente con los animales.”
Ernest Hemingway, "Muerte en la tarde" (1932).
ALTERNATIVAS OTORGADAS POR JOSÉ GÓMEZ ORTEGA "GALLITO".
En la ermita de Valdeayuso en Vizmanos (Soria) hay una lápida funeraria romana aprovechada como asiento en el presbiterio. La base está cortada y puesta aparte; en ella aparece la figura esquemática de un toro trazada a golpe de puntero.
Cerca, en Vellosillo, una fuente pública presenta otra estela, colocada transversalmente. En la cabecera tiene tres círculos sobre una inscripción. Debajo de la inscripción aparece una pareja de toros en posición lateral afrontada pero con la cabeza vuelta hacia el espectador. A pesar de su actitud tranquila dan a las figuras un aire de reto.
Ambas son una muestra de la relación del toro con el mundo de ultratumba en el antiguo territorio de los arévacos. De ahí procede la tradición del Toro Júbilo de Medinaceli.
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Muchas veces el toreo nos proporciona imágenes artísticas, en las cuales aparece la proporción áurea. Alguien podrá pensar que por esto el toreo es un arte. Veamos dos fotos.
En la primera el concepto básico son dos líneas rectas, una vertical, en este caso Juan Ortega, y otra horizontal, el toro.
La proporción encaja perfectamente en la verticalidad de Ortega. Los vuelos del capote no sobrepasan los límites del rectángulo, así como los pies y las patas del toro entran en la espiral. El mentón encajado en el pecho coincide también con la proporción, así como la línea imaginaria que se puede trazar justo desde la altura en que lleva la mano izquierda, su cintura y el toro.
En la segunda foto Morante de la Puebla está dando, con la muleta, un pase natural. Toro y torero están enmarcados en un rectángulo.
La cabeza del torero, su brazo y el vuelo de la muleta forman parte de una línea espiral que acaba envolviendo la cara del toro y busca terminar en el punto medio entre los ojos de éste, que es adonde se va nuestra vista. La línea de los cuernos y el extremo del destaquillador forman parte de la misma recta horizontal.
Tauromaquia 20, Goya, 1815-1816
Este grabado al aguatinta de Goya captura el salto a la garrocha de un torero durante una corrida de toros. Goya es probable que conociera algún sistema de proporciones y que organizase los elementos del cuadro según la tradición clásica. La pértiga vertical del dibujo está cuidadosamente ubicada con relación al formato, como también lo están las figuras centrales del torero y el toro.
La sección interior de la imagen dentro del marco dibujado, mide 27x16,5 cm. Usando el sistema matemático para calcular la proporción, obtenemos que 27/16,5=1,63. La proporción es de 1:1,63, muy cercana por tanto a la proporción áurea de 1:1,618.
Rectángulo áureo
Como hemos dicho, la proporción se aproxima a la proporción áurea. Esto queda confirmado al colocar un diagrama de construcción de la sección áurea sobre la imagen. Esta operación permite realizar varias observaciones sobre la composición del dibujo: 1. La diagonal sigue el ángulo del torero, pasa entre su cabeza y su hombro y se prolonga atravesando las patas traseras del toro. 2. La pértiga vertical marca el lado izquierdo del rectángulo áureo recíproco. 3. La cabeza del torero queda dentro del más pequeño de los rectángulos áureos recíprocos. 4. El lado superior del cuadrado de uno de los rectángulos áureos recíprocos se alinea con la estructura de las gradas de la plaza.
Rectángulo áureo reflejo
Reflejar el rectángulo aporta aún más información sobre el dibujo y nos permite realizar las siguientes observaciones adicionales: 1. La diagonal inversa que une el vértice superior izquierdo de la imagen con el inferior derecho toca un pie del torero, los cuernos del toro y la sombra de ambas figuras, y sigue el arco del cuello del toro. 2. El rabo del toro toca a su vez la diagonal del rectángulo áureo recíproco. 3. El centro del dibujo se encuentra en el espacio que separa la cerviz del toro y las piernas del torero. El horizonte determinado por la estructura de las gradas de la plaza se sitúa justo sobre este punto central.